Desperté poco antes del amanecer, el lugar estaba muy oscuro ya que en el transcurso de la noche las tenues luces de unas velas ya muy viejas se habían extinguido y agradezco eso por qué el olor a quemado me agobiaba.
Mire a mi alrededor, ni siquiera la romántica luz de la luna alcanzaba a iluminar tanto como para poder ver más haya de mi nariz, mis ganas de dormir eran nulas, así que en su lugar empecé a jugar un pequeño juego de roles, esas tonterías que uno hace cuando no tiene nada que hacer.
- Oh, ¡Hola papá!¿Cómo te fue en el trabajo?- dije en un susurro casi inaudible.
- Muy bien amada hija, .... Me fue de maravilla - susurraron detrás de mí, una voz que acababa de conocer, me gire a mirar al propietario de la voz, o más bien propietaria. Vi a la sombra de ojos blancos de mi sueño, me asusté al verla, yo estaba despierta ¿no es así?.
- ¿Quién anda ahí?- cuestione sobresaltada.
- Ay... Alayah nos acabamos de conocer..... ¿Y ya te olvidaste de mí?- me respondió con un semblante triste.
- ¿Quién eres? - dicho esto me acerque con cautela a la mochila para tomar la aguja.
- Que lindo intento Alayah, pero no puedes herirme - me comentó ella al tiempo que se acercaba para tomar la mano que tenía un leve contacto con el aluminio de la aguja. Sentí como se recargaba en mi y abrazaba mi brazo derecho.-¿De verdad te lo tengo que repetir?- cuestionó con decepción - Te dije que yo soy la Reina.
- Pero.... Pero tú eres un producto de mi imaginación - asegure sonriendo para convencerme a mí misma.
- No querida, soy muy real - afirmo ella mientras se aferraba a mí brazo con más fuerza.
- Y-Yo ..... No estoy dormida, ¿Cómo estás aquí?- pregunté temblorosa - Tú no eres real. - dije con la voz rota.
- Oh.... Pero lo soy cariño- dijo con una sonrisa macabra - Y tú pronto mi preciosa sucesora, serás la siguiente Reina -
-¿¡QUÉ!?- exclamé -¡Por supuesto que no! ¡Yo no pertenezco a este mundo, con menor razón sería la Reina- explote a gritos.
- Lo serás mi vida, no se puede cambiar lo que ya se escribió; ya lo hiciste una vez ¿Que sería diferente está?- dijo muy tranquila haciendo caricias en forma de círculos en mi antebrazo.
- Te contaré algo, por más que te esfuerces no encontrarás a tus padres, murieron hace tiempo; Dylan se olvidará de ti, se irá por otro camino dejándote a tu suerte, acabarás sola en el trono. Hazme caso y toma tu puesto de una vez -
-¡No es cierto! ¡Papá y mamá están bien!- grite y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas -¡Dylan será muchas cosas pero no es un traidor!¡Desde que lo conocí se ha molestado en cuidarme a pesar de que he llegado a ser una carga!- me separé de ella, miedo piernas perdieron todas sus fuerzas haciendo que cayera de golpe, y las lágrimas corrieron por mis mejillas.
- Mira lo que pasa cuando te encariñas con las personas de alrededor,- desaprobó - solo sufres cundo sientes algo por los demás, lo único que provocas es hacerte daño.
-¡Ya cállate!- grite cubriendo mis orejas para no escucharla, de pronto alguien me tocó la espalda.
-¡Aléjate de mí!- exclamé y solté un golpe.
-¡Ouch!- musitó Dylan -¿Qué te pasa?- cuestionó mientras se sobaba la mejilla.
- Dylan...- lo llame aliviada entre sollozos y me lanze a él para abrazarlo.
- Perdoname no era mi intención - lloré.
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Desde abajo
AventuraEn esta historia nuestra protagonista de ojos color carmín, se extraviá en un mundo totalmente distinto al que ella conoce, donde todas las pesadillas de cualquier ser vivo se hacen realidad. Sigue a esta pequeña aventurera y descubre junto con ella...