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Horacio pensaba en algunas ocasiones en como había llegado al punto en el que está.

En parte le hacía gracia.

El siendo inspector y su novio subjefe de una mafia que ha matado a varios agentes. Uno de esos agentes era el mejor amigo de su hermano, el cual también se encontraba de su lado, aunque guardando rencores con dos hombres de aquella mafia.

Horacio rió, tirando el cigarrillo que estaba fumando cuando a penas iba por la mitad. Realmente no fumaba casi nunca, no le gustaba, además su problema respiratorio se lo prohíbe un poco, pero hoy simplemente le apetecía, cambiando de opinión a las pocas caladas.

-Que puto asco me da el tabaco.- Se quejó Horacio, apoyando sus codos en la toalla que tenía encima del pavimento.

-¿Entonces por qué fumas?- Preguntó Lamar, intentando retirar las rastras de su frente, ya que le causaban calor, frunciendo las cejas al no conseguirlo.

-No lo sé, ¿tú por qué sigues con rastas si estás todo el día quejándote de ellas?- Lamar se rió por la pregunta, la verdad no la esperaba.

-Bueno, en invierno son cómodas porque te calientan la cabeza, en verano son una mierda por el mismo motivo.- Lamar se tumbó al lado del ahora rubio. -A veces no comprendo como es que confías en nosotros y nosotros en ti, es muy extraño, porque literalmente somos del bando contrario. En parte es como un empate, ¿sabes? En el sentido de que ni la poli se mete con nuestra gente ni nosotros con la suya.- Horacio le miró.

-Ya, aunque es como lo tuyo con Rosas, un acuerdo de bandas, solo que sin qué una banda lo sepa.- El de piel más morena asintió con la cabeza.

-¡Malicones, os venís al agua o qué!- Gritó Yun desde la escalera del puerto mientras asomaba la cabeza. Saltando al agua poco después de decirlo.

-Vamos o klk.- Dijo Lamar poniendose de pie esperando a Horacio. El cual se puso de pie al igual que él, empezando a correr hacía el borde del puerto, para saltar justo al final[...]

Gustabo y Horacio se encontraban en su habitación, tumbados en el suelo, aprovechando que era la semana mensual libre de Horacio, ambos chicos empezaron a beber.

-Odio que en inglés le llamen beer a la cerveza, suena muy aburrido.- Habló entre risas Gustabo en español.-Beer~ - Dijo de forma burlona, haciendo reír aún más a Horacio.

-No entendí half of what has dicho, pero beer suena funny- Contestó entre risas el de piel más oscura.

Gustabo cambió su posición, sentándose en el suelo y siendo imitado por Horacio, tomando la botella de Absolut Vodka que trajo Viktor hace unos meses, dándole un gran trago.

-Tío, el vodka está muy fuerte, no sé cómo a tu hermano le puede gustar esto.- Se quejó Gustabo, dejando la botella a un lado, siendo tomada nuevamente por el rubio más claro.

-Si si, pero bien que te has tomado media botella.- Contestó el de cresta, dándole otro trago al vodka y alejandolo un poco de él.

Horacio agarró a Gustabo de la nuca y le acercó hacia él, empezando a besarle de forma lascivamente.

El catalán, como respuesta a esto acercó todo su cuerpo al del francés y le sujetó por la cintura, siguiendo la velocidad que esté había impuesto sobre él.

Se separaron del beso para recuperar el aliento durante unos segundos antes de volver a juntar sus labios y lenguas en un pasional beso.

Gustabo tocaba la cintura desnuda de su pareja, pasando las manos a su pecho acariciando sus pezones con la llema de los dedos, notando como la respiración de Horacio se entrecortada un poco por el nuevo tacto algo inesperado.

Escondidos | Gustacio AU [SEMI-CORREGIDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora