Escondidos | Gustacio AU [SEMI-CORREGIDO]

FIN 2/2

Horacio leía un libro que le regalo Gustabo en su cumpleaños, lo había empezado cuando entró en el psiquiátrico, pero lo dejó cuando salió. Y pensó que sería buena idea continuarlo ahora.

Estaba en la habitación con Gustabo, este llevaba 2 días en coma aún, cuando en eso alguien tocó a la puerta, cuando miró la puerta se podía ver parcialmente la cara de Claudio através de la ventanilla. Horacio no quería estar cerca de él, pero como era médico simplemente pensó que tenía que hacer su trabajo.

-Adelante- Volvió a leer el libro, mientras que Cláudio entraba y revisaba las constantes de Gustabo.

-Oye...- Cláudio se acercó a Horacio, disimuladamente.

-¿Qué?- Seguía sin mirarle, pero ya le había perdido el ritmo al libro, fingiendo que leía, memorizando la página y por donde se quedó.

-¿Sabes por qué o quién le hizo ésto a tu pareja?- Al francés se le encendió un instinto.

-¿Cómo sabes que es mi pareja?- El rubio se giró hacia el médico, este también le miraba y sujetaba sus manos, le temblaban. Horacio notó su nerviosismo y se pusó más serio de lo normal.
-Esto se lo hizo un... Atacante anónimo en un operativo... ¿Qué te pasa?- Cláudio apartaba su mirada, tenía miedo de que lo que escuchó días atras fuera solo un delirio por anestesia, o por el contrario un gran delito de abuso de poder entre otros.

-Tú padre ha planeado esto... Al menos sabia que iba a pasar- Soltó en castaño, mirando a Horacio éste estaba extrañado.
-Lo estuve tratando y bajo la influencia de la anestesia me dijo que sabía que Gustabo era tu pareja y quería matarlo por lo mismo, que por ser homosexuales erais unos bastardos... - Cláudio se tapó la boca con las manos, sentía miedo, ya que era obvio eso era un secreto de Conway, y que contandolo se ponía en peligro por el poder que tenía al ser superintendente. Ese fue el motivo por el que no dijo nada antes. Por miedo.

Horacio no procesaba tanta información. Muchas cosas encajaban ahora. Cómo el porqué que desde que le intento matar el día del orgullo, no tuvo más conflicto con él, o que muchas cosas de su ordenador estaban cambiadas. Del porqué a veces se encontraba a Raúl hablando por teléfono a las tantas de la noche por teléfono. Todo le encajaba ahora...

-Quedate aquí, voy a llamar a alguién- Horacio cerró su libro y se levantó, saliendo de la habitación y sacando su teléfono para llamar alguién.
Miró el número sin agregar y le dió a llamar, dando tono al rato.

-¿Digame?-
En la otra línea contestó lo que parecía ser la voz de un hombre.

-Buenas Otis, soy Horacio ¿me puede pasar con Maia?- [...]

Helena acariaba la cabeza de su hermano, miraba su cara tranquila y el tubo que tenía en su boca que le ayudaba a respirar, su otra mano la tenía entrelazada con la suya, cuando sintió una pequeña presión en ella, mirando rápidamente su mano y después mirando nuevamente su cara, empezaba a despertar. Helena comenzó a emocionarse.

-Hola- Dijo Helena casí susurrando, viendo como la expresión de su hermano pasaba de tranquila ha estar algo asustada. Entonces le puso una mano en su hombro. -Está bien, todo va bien, tranquilo, estoy aquí- Conectaron miradas y Gustabo respiró profundo, sintiendo dolor en el pecho, queriendo poner una mano en su pecho, cuando Helena le apartó la mano. -No, no te toques el pecho, ahora llamó a un médico...-

Helena salió de la habitación y los 2 o 3 minutos llegó con una de las ciruganas que operó ha Gustabo, quitandole el tubo de la garganta y revisando su vitales.

-Gustabo, al parecer en un operativo has sido atacado y te han disparado desde la espalda, tu corazón y pulmón derecho fueron parcialmente dañados, pero todo en la operación fue correcto, por lo que ahora solo queda la recuperación.- Gustabo seguía confundido, pero asintió levemente. -Ahora que se ha despertado, vendran unas enfermeras y le quitaran la dosis de morfina en unas horas, hasta entonces puede quedarse con su hermana- La cirujana salió de la habitación y Gustabo miró a Helena.