Escondidos | Gustacio AU [SEMI-CORREGIDO]

12

Dos días después de noche buena y de varias peleas en casa, Horacio decidido no ir a trabajar en su turno de noche para ir a ver a Gustabo, al cual llevaba sin ver desde la cena que tuvo con la mafia y con su hermano en su sede. Además de haber intercambiado pocos mensajes.

Esta vez Gustabo y Horacio no quedaron en la sede, sino que quedaron en la playa, más específicamente debajo del pier. El lugar lo propuso Horacio, ya que le gustó la ausencia de gente que había por esa zona.

Ya ambos allí, se quedaron en silencio, sentados el uno junto al lado del otro.

- Te queda bien el pelo así... - Habló el rubio, rompiendo el silencio, sacandole una sonrisa a su pareja.
- Muchas gracias, cariño. - Horacio se acercó más a él y apoyo su cabeza en su hombro. - Siento mucho no haberte dicho nada desde aquel día, no debí haberte puesto en aquella situación. - Gustabo respiró, acariciando su cabeza con suavidad.
- Gracias, aunque entiendo que no pensaste en eso. Yo también te dije tarde lo de... Lo de Ivánov... - Volvió todo a estar en silencio otra vez. Realmente la situación era tensa, porque habían tenido dos problemas relacionados con la confianza y sinceridad las últimas semanas, cosa que hizo que su relación peligrara levemente.

- ¿Todo bien con la mafia? Creo que yo también debería de hablar con ellos... - Gustabo no contestó, se quedo callado por varios segundos hasta decir algo.
- Estan algo molestos, y el primer y segundo día después de la cena la verdad es que no quisieron dirigirme la palabra, solo en momentos puntuales. Bueno, Helena si me hablaba, pero cuando se enteró cuando cenó con vosotros también se enfadó un poco... - Otra vez, silencio. Era un poco incómodo. Ambos sabían que por éstos problemas e inconvenientes su relación ha estado peligrando y la verdad era algo que les preocupaba.

Estuvieron bastante tiempo silentes y después de la charla que tuvieron al principio, no volvieron a decir nada de peso por casí una hora.

- Creo... Que deberíamos irnos... -Dijo el menor, poniendose en pie justo después.
- No, Gus. Espera. - Horacio se levantó y le tomó de la mano. - No quiero que te vayas... - Le retuvo de irse. - Vamos a mi casa. Mi padre y Víktor no están. Por favor... - Gustabo le miró y suspiro.
- Venga... Vamos. - Se dirigieron al coche del rubio y una vez dentro volvieron a quedarse callados, haciendo que el camino fuera nuevamente incómodo.
[...]

Ya en casa del policía, ambos entraron sigilosamente, ya que eran casí las once de la noche y no querían hacer mucho ruido, aunque supieran no habría nadie en la casa. Se dirigieron a la habitación de Horacio y una vez allí de se tumbaron juntos en la cama, habiéndose quitado los zapatos antes.

Se entrelazaron las manos y después se miraron. Horacio tenía lágrimas en los ojos por lo que fue rápidamente abrazado por su pareja. - Lo siento... No quiero que ésto se acabe así... - Gustavo le acarició la espalda y le dió un beso en la mejilla, también se estaba poniendo sentimental.
- Yo tampoco, cariño. Yo tampoco... - Ahora, ambos lloraban y ninguno podía decir ni una palabra. Aunque ya no era incómodo, porque ambos se estaban desahogando y consolandose mutuamente, algo que ambos nesecitaban...

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Hola, sé que el capítulo es corto y también es nuevo, lo que quería dar a entender es que la relación de mis dos gays favoritos pues también a pasado por momentos complicados ya que sentía que la hacía ver muy irreal y aún que supongo que de igual forma lo parece, no siempre muestro como es una pareja real, al menos me intento acercar a la realidad.

Pues nada, espero que os haya gustado y poco más. I love youu.