Capitulo 23

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Franco no supo cómo llego tan rápido a la Hacienda Elizondo, su pie presionó el acelerador con tanta fuerza cuando escucho un disparo a lo lejos, por suerte, la carretera estuvo completamente vacía además su cabeza solo estaba concentrada en llegar,  no quería pensar que por alguna razón Sarita estuviera en peligro.

Apenas puso un pie dentro, se dió cuenta que era un completo caos, escuchaba los gritos de Gabriela dirigidos a  un  grupo de obreros que aunque por mucho que tratarán de acercarse, Sarita se los impedía, ya que apuntaba más cerca su escopeta de la espalda de Fernando.

Vio a su alrededor y efectivamente todas las personas que ese encontraban en la Hacienda estaban atentos y no era para menos.

Don Martin observaba desde su balcón con sus binoculares como un completo espectador, Rafael y Olegario trataban de hacer reaccionar a Sarita pero hacía el mínimo caso a sus palabras.

Franco ya imaginaba un poco la imagen que iba a presenciar pero realmente esto superaba cada escenario que pudiera haber esperado.

Mientras él había estado todos el camino pensando que algo malo podria pasarle,  Sarita estaba muy ocupada apuntando a Fernando, él cuál estaba acostado en el suelo , lleno de tierra y completamente bloqueado para levantarse.

- Sara!!! ¿Que estás haciendo? - La llamó e Inmediatamente todas las miradas estuvieron en él- Suelta eso, por favor.

Ella se enfoco en él, dejando de intercambiar palabras con Fernando.

- Franco ¿ Que haces aquí? - No dejo de apuntarle.

- Yo lo llame- Rafael junto a Olegario sabían que sería lo mejor- Al parecer es la única persona a la que escuchas- Él haber pasado más de veinte minutos tratando de haber entrar en razón a Sarita, era más que suficiente para saber que necesitaban la presencia de Franco- Por que yo me rindo- se acercó a Franco dándole una palmada en la espalda- Por favor, evita que haga una locura.

La mirada que Sarita le regaló a Rafael, le indicaba todo lo que quería decirle.

- Sara, tus disparos se oyen desde mi Hacienda- Franco paso su mano por su rostro- Sabemos que ese infeliz se merece todo esto pero ¿ Tu escopeta? ¿ Era necesario?

- Tenían que conocerse- La puso un poco más cerca de Fernando- Se están llevando de maravilla- Fernando había dicho algo que apenas podía oir.

- Déjalo ir, vamos Sarita!!!

- No Franco, así que puedes hacer lo mismo que todos y quedarte lejos.

- No me voy a ir de aquí hasta que sueltes eso.

- Lo que faltaba- La voz de Gabriela llego a sus oídos- Primero Sarita y ahora esto, mi día no puede ir peor.

- Que puedo decirle señora- La saludo con su cabeza- Para mi tampoco es un gusto venir a visitarla, estamos en las mismas.

- Larguese de aquí Inmediatamente- Gabriela a pesar de sus nervios no podía dejar pasar la presencia de Franco en su propiedad- No tiene nada que hacer aquí.

- Sarita disparando como loca le parece algo normal- La señaló- No me iré de aqui hasta quitarle esa arma.

- No va a acercarse a mi hija- Gabriela lo tomo de su camisa- Esto es un asunto familiar.

- Todo lo que tenga que ver con Sarita, me incluye.

El rostro de Gabriela había cambiado ante esas palabras, le molestaba el hecho que Franco se creyera con el derecho de opinar con respeto a Sarita pero más que estaba posibilidad que ella misma le otorgara nuevamente ese permiso.

Siempre seras tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora