Capitulo 35

642 46 12
                                    

Las celebraciones nunca pasarían desapercibidas, desde pequeños cumpleaños a reuniones con motivos aleatorios pero está tenía algo especial.

Todos los presentes no podían expresar tanta emoción les provocaba ver precisamente a esa pareja tomados de la mano frente a su familia celebrando que se casarían de una vez por todas.

Cada granito que aportaron a lograrlo era la mayor alegría y no cabía duda de que un amor tan bonito siempre fue la motivación.

Sin embargo, el protagonismo de la noche lo tendría ese anillo.

Adornando su mano de forma espléndida, tal vez no lo supiera aún pero esa sortija siempre espero ser ocupado por Sara Elizondo y Franco lo sabía a la perfección, no por nada estaba hecho a su medida.

Y ahora que sus manos estaban entrelazadas parecía ser el complemento perfecto para la unión.

Habían sido muy afortunados en coincidir de tantas maneras y encajar como un rompecabezas en la vida del otro. En un mundo donde existían tantas vueltas y obstáculos que fácilmente irían de la mano con inconvenientes para separarlos, de solo pensar que pudieron pasar el restos de sus vidas generando odio y entregándose miradas con despreció, nadie pensaría que serían ellos los que harían valer su amor.

Definitivamente todo estaba saliendo como siempre debió ser.
.
.
.

La velada ya estaba dando paso a su final y el frío de la noche estaba siendo evidente.

Los tres hermanos hablaban entre ellos son perder la oportunidad de felicitar a su hermano menor y se les unía Jimena igualmente contenta.

Eva hablaba sobre quién sabe con Norma y Don Martin, este último estaba sobrepasando su límite de copas, lo cual no se había escapado de los ojos de Sarita.

Tenía una botella entera para él solo.

Fue lo último que vio antes de ir a la habitación de Andrés, su hijo no era muy fanático de las fiestas y en cuanto sintió un poco de sueño, busco a su madre para acurrucarse sobre ella.
.
.
.
.
.
.
.

La tranquilidad que ese niño le traía a su mente era una dosis efectiva, de recostó sobre el sillón frente a la cuna y procedió a ayudarlo a dormir mientras ella lo miraba. Sus dedos formaban caricias sobre su cabello y al mismo tiempo lo abrazaba.

Verlo a ayudar a Franco con todo quedaría en sus recuerdos más bonitos y no dudaba que aún que habrían muchos por construir.

No iba a permitir que nada arruinara la felicidad de su hijo, ni siquiera ella misma, él era lo más importante sobre cada aspecto de su vida Andrés estaba primero.

Estaba feliz, más de lo que podía explicar y no era justo que aquello se viera afectado por el tedioso momento que vivió antes de llegar.

Fernando estaba loco si pensaba que podía incluirla junto a Andrés en sus amenazas, el desgaste que causaba su presencia era agotador y más aún cuando le preocupaba las acciones de aquel imbécil.

Al parecer olvidaba que debía quedar entre ambos, sin incluir a ninguna de las personas importantes para ella.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
- Inicio del Flashback-
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Sarita se casaba en tres días y no estaba bien con eso.

Fernando se preparó antes de dar su último golpe, su confianza estaba por las nubes y más aún al saber que Sarita quedaría sin opciones.

- A pesar de todo sigues haciendo lo que quieres, vas y haces lo que te viene en gana - Estaba en una de las puertas del establo- Casarte con un imbécil.

Siempre seras tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora