Capitulo 15

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Gabriela no pudo evitar exaltarse con el sonido de los vidrios cayendo esparcidos en el suelo, miró a Fernando con todo el disgusto que podía expresar su rostro.

- Necesitó ir a tomar aire- Fernando realmente estaba frustrado o molesto, no podía descifrar cuál exactamente era lo que transmitia- No se que pasó.

- No vas a ningún lado- El se freno.

- No vengas con reclamos Gabriela, por favor.

- Nos Iremos en este mismo instante- Lo dijo con mucha autoridad.

- Te dije que necesito salir a unos segundos.

- Debo creer que es una casualidad que lo hagas justo cuando Sarita salió con Franco.

No era una mujer tonta en cuestión de  segundos había entendido tanta cosas,  la actitud de Fernando le pareció completamente fuera de lugar y mucho más cuando se trataba de su hija.

- El quiere aprovecharse de ella Gabriela- Tomo asiento nuevamente cerca de ella- Tu misma has dicho muchas veces que soy el hombre de la casa y no puedo permitir que esos imbéciles se sigan burlando de tus hijas.

- No creo que Sara lo permita nuevamente- Había Sido testigo de todo lo que había pasado en la ausencia de Franco y quería creer que Sarita había aprendido de aquello- Pero ese hombre es el padre de mi nieto.

- Por mala suerte, por eso estoy yo aquí- Tomo la barbilla de Gabriela- Déjame todo a mi- Se acercó a ella- Y te juro que alejaré a los Reyes de una vez por todas.

- Como si fuera posible- Soltó una risa amarga- Es imposible alejarlos de mis hijas.

- Con Sarita aún hay oportunidad, ella no está casada con ese hombre.

No le estaba gustando nada por dónde iba aquella conversación pero sabía que Fernando no se refería a nada malo.

- Gabriela escúchame- Se quedó en silencio- Todo lo que quiero es que estés tranquila y haré todo lo posible para que esos desaprovechados nos dejen en paz- Tomo su mano- Quiero vivir mi vida en paz contigo.

- Fernando, no quiero que te metas en la vida de Sarita- Sentenció con firmeza.

- Y no lo haré mi amor, solo le abriré los ojos- Beso la comisura de sus labios- ¿ Eso no fue lo hiciste tú ?

- Si así es- Lo miraba con atención.

- Déjame a mi ayudarte- Fernando sabía las palabras exactas para meterse en su cabeza.

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Tomó la mano de Franco y para ser sincera no le importaba siquiera el lugar solo quería estar a solas con él.

Franco no soltó su mano en ningún momento, él no sabía exactamente a dónde la llevaría pero encontraría algo.

Y así fue, para su suerte la fiesta se llevaba a cabo en el área principal del centro de modas, por lo que nadie podría estar al pendiente de la parte de atrás.

Igualmente muy poco le importaba que alguien pudiera verlo entrar a los alemanes pero en el caso de Sarita, no era igual, ella si valoraba mucho su imagen, así que se aseguró de no ser vistos entrar al almacén.

Se encontraba repleto de maniquíes y rollos de tela de todo tipo pero era perfecto para tener un poco de privacidad. Vio como Sarita miraba a su alrededor observando todo aquello.

- No es el lugar más romántico del mundo pero me sirve- El no pudo evitar estar de acuerdo- Necesitaba salir de ahí.

- Ni me lo digas- Estaba prácticamente huyendo de la presencia de Leandro o del mismo Rafael pero no los había visto desde su imprudente interrupción.

Siempre seras tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora