Capítulo 25

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No estaba disfrutando del viaje de regreso, el silencio le incomodaba demasiado y más cuando sabía que habían muchas palabras por decir. De ninguna manera iba a aceptar regresar en el mismo espacio que Fernando y siendo sinceros, quería volver con Franco, aunque su ánimo no fuera el mejor.

Podía ver cómo sus manos se tensaban en el volante, Franco estaba molesto y sabía que ella era la culpable.

- Puedes tomar el camino de la derecha, es más rápido- No hizo caso a sus palabras e hizo lo que le pareció mejor, tomando la dirección contraria- ¿ Estas jugando Franco?- Él siguió conduciendo. 

Puso sus ojos en blanco, el quería ignorarla, era claro y no entendía el por qué.

- Está bien, eso haremos- Le irritaba que se comportará indiferente- Mantente todo el camino en silencio, déjame agregar que es muy adulto de tu parte- Volteo su rostro a la ventanilla- La gente adulta habla cuando tiene algo que decir, no ignora a los demás Franco.

Y Sarita dió en el clavo ya que él respondió.

- Es gracioso que digas eso precisamente ahora- Acomodo su retrovisor- Tu resuelves todos los problemas hablando- Bufo haciendo que ella entendería un poco más- Eres la persona más razonable que conozco.

- Espera- Se acomodo un poco mejor en su asiento- ¿ Estás molesto por lo que pasó con Fernando?- Él siguió con sus vista en la carretera- Se que no fue la mejor forma pero tú más que nadie sabe que lo merecía.

- No he dicho que no Sara.

- Fernando es un completo idiota, queria hacerle daño a Jimena, no iba a permitir que lo hiciera y debía ponerle un alto, tenía que hacerle entender las cosas.

- Existía otra manera, no simplemente tenías que llegar ahí, toda llena de valentía con una escopeta- Franco estaba consternado por todo aquello, no había salido ileso del problema- No me gusta que tengas un arma.

- Soy capaz de manejarla muy bien y nunca he herido nadie con ella.

- No es a lo que me refiero, pudiste avisarme o por lo menos sugerir que tenías pensado hacerlo.

- Siempre he sabido defenderme por mi misma y si no te dije, pero no estaba planeado- No quería discutir con él, las cosas estaban muy bien como para arruinarlas por culpa de aquello- Y ya me conoces, no necesito permiso de nadie para hacer lo que me parece- Al terminar esa palabra, el auto se detuvo.

Franco soltó el volante y se quitó en cinturón para poder verla y hablar de frente.

- ¿ Crees que me molesta tu escopeta?- Asintió con su cabeza- ¿ Que disparas como loca? Te conocí así, nuestra historia empezó con eso Sara.

Solo ellos sabían como había comenzado, cada momento de esa noche, en dónde lo salvó de aquellas personas disparando contra ellos, haciendo su miedo a un lado para sacarlo sano y salvo.

Del mismo modo, mientras Sarita había dado inico con aquello, Franco cerró la noche besándola, haciendo que todos aquellos sentimientos reprimidos salieran para nunca volver a esconderse.

- Es lo que estoy entendiendo- Se cruzó de brazos.

- Sara lo único que me disgusta de todo lo que sucedió hoy, es que hiciste todo tú sola- Franco se acercó más pero aunque no estaba gritando o algo parecido, estaba frustrado- Tienes la manía de hacer todo jodidamente sola .

Se quedó en silencio escuchando lo que él tenía que decir.

- Cuando alguien hace algo contra las personas que quieres, sales a defenderlos- El había mantenido atorado en su garganta todo el día su disgusto.

Siempre seras tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora