Cap. 8

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Las cosas habían vuelto a la "normalidad" y Yoongi visitaba de vez en cuando a Jimin, claro este seguía siendo medio jodichi y las peleas diarias no eran algo nuevo, y ahora justamente estaba en malos términos, OTRA VEZ MIERDA, por lo que había sucedido hace unos días.

– Es la cafetería del amigo de mi papá, te voy a enseñar lo que es el punto exacto para el café con leche.

– Esta bien, si es una cafetería acepto.

Yoongi olvidó un pequeño detalle a la hora de pedir lo que se tragarían

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Yoongi olvidó un pequeño detalle a la hora de pedir lo que se tragarían.

– Dos jamonadas.

– Aquí.

La camarera dejó la orden en la mesa y se retiró, dejando la cagada a su paso.

– ¿No olvidas algo? Yo no como jamón.

– Pero es mortadela.

– Imbécil, soy vegetariano.

– Ou, cierto che, ya te la tragas, no te va matar.

Yoongi la cagó.

Y Jimin se hizo al deli, alejó el plato y lo miró feo, no iba a "tragarsela", él no era un vegetariano de facha, era realmente su convicción, su moral y sus idea-...

– No pienso comer carne de la barata.

– Te jodes mierda, ya lo compré.

– Bueno pues, me voy.

Dicho y hecho se fue, meneando su jailongués.

Entonces aquí estamos, en el colegio del Jimin, Alexander Von Humboldt

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Entonces aquí estamos, en el colegio del Jimin, Alexander Von Humboldt. Informaron esa mañana que vendría un grupo de teatro de otro colegio a hacer el ridículo y humillarse, aunque solo a la promo y pre-promo.

Jimin había recibido la noticia así que cuando los llevaron al auditorio del colegio escogió un asiento adelante, para poder burlarse mejor. Y escuchó una discusión.

– Me cago weon, no traje el puto perro mugre asqueroso hijo de su madre mandíl.

– Cagaste.

Escuchaba la naquísma conversación de unas chicas en una esquina junto a un tipo de dos metros que estaba casi durmiendo.

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