Cap. 2

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– Después me habló como crío, pero se calló en cuanto saqué mi billetera y le pagué su cochino trabajo, típico de gente sin clase, ¿verdad? La abuela se pasó, ese muerto de hambre no debería ni tener derechos.

Mientras Jimin soltaba toda la sopa, su primo menor Wooyoung, lo miraba con su mejor cara de poto, con la esperanza de que su primito cerrara el pico.

– Exageras, Doña Martha fue a mi casa la otra vez y el chico fue con ella, es buena onda, me invitó maltín.

– A mi no me agrada, chupachupichi.

– Y le saqué como cien pesos más a la oxigenada esa, puta hermano, ojalá se le caiga al agua, imagínate cobrar mil pesos solo por meter su celular en arroz

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– Y le saqué como cien pesos más a la oxigenada esa, puta hermano, ojalá se le caiga al agua, imagínate cobrar mil pesos solo por meter su celular en arroz.

– Yaaaa, pesado el mierdas, pero era que le digas que tenías que tenerlo en tu taller unos días, le sacabas más.

– Era pues, que cagada de mierda, al siguiente que me traiga un Iphone psss.

Yoongi hablaba con su amigo, el choro Hoseok, mientras tomaban unas chelas en la casa del amante de lo ajeno. No terminaba de superar la buena suerte que tuvo el día anterior, hoy cenaba pollo rosita.

– Che, pero dices que era de plata, ¿no te dijo su apellido? ¿Morales, Ñañay, Mamani, Quispe, Martinez, Usrriolagoitia? Alguna webada del estilo.

– No tuvo tiempo por suerte webon, tipo, el marica hizo su berrinche porque le dije que no acepto tarjeta ni Tigo Money.

– ¿De bolas? Era finito entonces.

Pasaron la noche chismeando como viejas, pero en lugar de café con galletas María, chelas y papitas.

Jimin ya estaba superando su trauma con el mal servicio del muerto de hambre ese

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Jimin ya estaba superando su trauma con el mal servicio del muerto de hambre ese. Tenía que ir a la escuela, así que aprovecho de tomar fotos al desayuno que le había dejado su mamá, huevos revueltos con leche de almendras y palta, una webada.

– ¿Mami...?

– Ahora no Jimin, estoy con mil cosas que hace-...– antes de termimar de hablar su celular cayó desde su cartera, con un sonido seco al llegar al piso.

JailitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora