Jimin jaila y Yoongi cholo.
Una historia enemies to lovers muy gei.
Jimin un día rompe la pantalla de su Iphone, y su abuela lo manda donde un jóven hacker que sabe instalar Corazón de Melón con PA's ilimitados, sin saber que éste lo estafaría y lu...
Ahora la situación estaba cagada, no mal, pero ninguno de los camotes había dado el paso de recaudar las bolas de decir "oe, ¿qué somos?". La cosa es que Jimin estaba de bajón, y había salido a pasear para despejar su mente, incluso estuvo tentado a meterse a una peluquería para cerrar ciclos.
En esas andanzas terminó en una, conocida tienda de barrio, "tu tienda amiga, doña Rossi", así que aprovechó y se acercó a comprar un Arizona con sus takis fuego.
– Buenas, quisiera un-... ¿Tú?
– Holi, ¿qué quieres?
– Ah... tu mamá se llama igual que vos, cierto, ya, dame un té Arizona, y unos takis flamin jot porfa.
– ...
– ...
– ¿Unos qué?
– Aish, un Arizona y unos takis fuego, ya.
– Ah... En español pues, no tengo, pero sí Lix, chisitos, y un helado picolé de regalito.
– Eh... No, gracias, déjame pienso.
En lo que ambos clasistas charlaban pacíficamente (se puteaban porque no habían esas mierdas contrabandistas). Un señor chiri acompañado del dueño del centro cultural de la esquina (el señorito Pepe) vinieron a hacer una compra responsable.
– Buenaas, ¿tiene Paceña de litro?
– Sí, ¿cuantas quie-...
– Ah mira, él es Jacinto.
– ...
– Me presento bien, soy Jacinto en la película, me llamo Miguel Valverde.
– ¿Qué película?
Jimin estaba al márgen de la situación mientras dudaba entre una red Bull y una monster.
– Ubicas la de "¿Quién mató a la llamita blanca?"
– ¿Fuiste tú?
"Gracias, Jimin, yo no ví la pelicula"
– Jaja.— le metió una risa tan forzada e innecesaria que hasta Jimin empezó a "reír" incómodo.
– En fin, ¿cuántas quiere?
– Cinco.
Después de cumplir su misión la clasista se reunió con su soulmeit, el Jimin, quien seguía medio sacado de onda porque era webon.
Jimin terminó comprando una red Bull y probó el mejor bocadito lleno de químicos que jamás había tragado, chisitos.
– Mira, se te nota lo hecho mierda, ¿nos vamos a pasear?
– ¿A dónde?
– Eh... por ahí.
– Ya, jalo.
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