cap.5

1.5K 78 23
                                    


Al llegar a casa, nos encontramos con Rocio y Aldo. Aldo se dirigió a mí y me abrazó.

- Debiste contarme Samy -susurró y besó mí cabeza-

- Perdón  -susurré-

- Samy tiene que descansar -dijo Osvaldo dejando la mochila en el sofá al lado de Rocio-

- ¿Les dijo algo? ¿Qué tiene Rivers? -preguntó ahora Rocio a lo cual sólo respondí suspirando-

Me senté al lado de Rocio quitando la mochila y cerré los ojos haciendo mi cabeza para atrás.

- No dijeron nada, otra vez.

- Pero no es posible.

- No lo sé, ya no estoy seguro, lo mejor seria que Rivers deje de usar el vape. -mencionó Osvaldo-

- Me voy a morir mierda

- Pinche exagerada, por cierto, tus padres vinieron, Rocio y yo les dijimos que habías ido de viaje con Osvaldo y que Chio y yo nos habíamos quedado a cuidar la casa.

- Gracias, mi mamá me matará

- Ya Samy, vete a dormir o te mando a madrazos, mañana tienes revisión temprano.

- Putamadre, cagando el momento -me levanté, besé la mejilla de Rocio, la de Aldo y por último la de Osvaldo- sé que nunca soy agradecida, pero Gracias por lo que están haciendo -sonreí leve y fui a mi habitación-

P.V Osvaldo

Sentí mariposas cuando Rivers besó mi mejilla, casi nunca era demostrativa. Miré que cerrara la puerta y Solté un gran suspiro sentándome en donde ella estuvo sentada-

- Es algo grave... ¿verdad?  -preguntó Rocio mirandome-

Me saqué los lentes y los miré

- El doctor nos dió versiones diferentes, ella no está bien, si no la intervienen, puede reventar su vesícula, tengo que hablar con sus padres para que autoricen la intervención, porque Samy ni loca lo haría.

- Te podemos ayudar con cualquier cosa, puedo distraer a Samy cuando quieras y así vas a hablar con sus padres

- Ya que no sabes mentir...

- Ya pinche perro traidor

- No me digas así mi amor

P.V Narradora

Días después, alguien llamó a la puerta, Osvaldo abrió encontrándose con el enfermero que había atendido a Samy cuando le tocaba su medicamento.

- Buenas tardes, no sabía que la señorita Rivera vivia con usted -murmuró lo ultimo-

- ¿Cómo supo en donde vive?

- Pues... atendí a la señorita y tenia que leer el expediente y ...

- el hospital te mandó? -cortó Osvaldo al enfermero-

- No, pe...

- ¿Quién es mojón? -preguntó Rivers asomando su cabeza por debajo del brazo de Osvaldo-

- Nadie Samy, ve a descansar -trató de cerrarle el pase-

- Es el enfermero de la vez pasada, ¿qué hace aquí?

- Yo solo venia a pedirle perdón por el comentario del otro día, usted me pareció bonita y me puse nervioso al tratar de coquetearle -explicó el enfermero-

Samy se sonrojó y claro que Osvaldo notó eso, estaba matando con la mirada al enfermero y a la vez estaba muriendo de celos.

- Yo, eh..

- Si desea, podríamos salir algún día a comer, donde sea y cuando sea, usted solo llámeme -le dio un papel y luego se fue-

- pero..

- No debes de confiar en todas las personas, enano. Vamos a que desayunes algo, tienes que comer -dijo Osvaldo con un tono de molestia en la voz y luego cerró algo fuerte la puerta para ir a la cocina-

- Mojón ¿Estás molesto? ¿te dijo algo malo el enfermero? - preguntó Samy yendo a la cocina-

- No, claro que no, simplemente no andes confiandote de la vida

- Si claro Osvaldo, hacemos cómo que te creemos, ¿no será que te gusta mi querida amiga Samantha? -dijo Aldo saliendo de la habitación de Osvaldo-

- "Putamadre" -pensó Osvaldo- Eso no es cierto, no me gusta Samy, ella es mi mejor amiga

- Ya, Aldo déjalo, solo somos mejores amigos, lo más cercano a una familia con Osvaldo sería que yo fuera madrina de sus hijos o de su boda -sonrió Samy-

Osvaldo bajó la mirada, aunque sabia que ella no sentía nada por él, tenía un poco de esperanza pero esa esperanza se esfumó con ese comentario.

- Buenos días -Saludó Rocio saliendo de la habitación de Rivers-

- Hola Chio -saludó Aldo y Rivers-

- Hola Rocio - Saludó Mariaba y fue a su habitación-

- Estaba jetón o es mi imaginación? -preguntó Rocio sentándose en la mesa-

- Creo que está triste, Rivers le dijo que lo más cercano a una familia con él sería que ella fuera madrina de su boda o de sus hijos -le dijo Aldo en el oído para que Rivers no escuche-

Rocio sintió un cosquilleo y se sonrojó.

- Bueno, tengo una cita, nos vemos más tarde

Rocio bajó la miraba. Ella gustaba de Aldo, siempre le pareció atractivo. Quizás confundía la amistad con amor pero ella quería tenerlo con ella, se ponía feliz porque él saliera con chicas, pero desearía que sea ella la chica que se gane su corazón.

Mientras pensaba en algo para ganarse a Aldo, Samantha se fue a su habitación.

Tenía la idea correcta y sabia quien podría ayudarla.

𝙎𝙝𝙚 𝘪𝘴 𝘮𝘺 𝙨𝙤𝙪𝙡𝙢𝙖𝙩𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora