Cap. 16

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Ya habían pasado dos horas desde que Rivers se había ido, me estaba aburriendo, Aldo y Rocio no dejaban de estar melosos y eso me molestaba.
No me molestaba el hecho de que estén juntos, bueno, o sabía si lo estaban o solo en planes, me molestaba el hecho de que yo no podía estar así con Samy.

- Ya regreso, voy a comprar la medicina de Osvaldo -dijo Aldo de repente levantándose-

- Te esperamos aquí -dijo Rocio sonriéndole-

Aldo salió y miré a Rocio.

- Deja de mirarme, no te diré nada -dijo ella mirándome y cruzándose de brazos-

- Cómo que muy juntos ehhhh, te recuerdo que seguimos siendo novios de mentiras, cuenta cómo infidelidad -bromeé-

Ella rió y se sentó q mi lado mostrándome su celular.
En el celular tenia muchas fotos con Aldo, unas en donde él le daba besos y otros mientras veían una serie.

- Verga, tú si vas con todo -le dije devolviendole el celular-

- No solo eso -susurró sornojandose-

La miré curioso y luego entendí

- PINCHES PUERCOS!! con que eran ustedes quienes se escuchaban toda la perra noche

Ella rió nerviosa y luego se levantó.

- aunque... no sé si él quiera algo conmigo -murmuró y se giró a verme- está cariñoso y todo pero... tiene una cita, bueno, un ligue, dice que no la puede dejar porque le prometió cosas y la chica es muy... sensible. Tiene miedo de que lo funen -suspiró-

- No mames Chio, pero, tienes que darte tu lugar. No puedes estar detrás de Aldo mientras que él tiene a otra persona -le dije mientras me sentaba en la cama-

- Ya lo sé, pero he querido esto durante mucho, no ser "la otra" ser alguien para Aldo y lo estoy siendo. No de la forma en la que lo esperaba, pero lo estoy siendo Osvaldo.

- Ay Rocio, date cuenta. Aldo es así, no la va a dejar, y tú siempre serás la otra por así decirlo. Mira, si ahora te hace esto, solo porque no quiere que lo funen, piensa en lo que te haría más adelante.

- No sé qué quiero, estoy confundida -su voz estaba quebrada y su nariz comenzaba a ponerse roja- solo quería que me haga caso, no sufrir en el intento o durante lo logrado -comenzó a Llorar.-

Abrí mis brazos y ella se dirigió a mí acostándose en la cama mientras me abrazaba.

- Tranquila Rocio, todo va a estar bien. Hablaré con Aldo, pero promete que no dejarás que alguien te pise, así sea alguien a quien ames mucho. -susurré-

- Lo prometo -dijo mientras cerraba los ojos-

Minutos después sentí que se había dormido. Me quedé haciéndole mimos en la cabeza.
Rocio es de las personas que más amo y la quiero cómo mi hermana menor.

Hablando de hermanos menores, no le he hablado a mis hermanos desde que estoy en España.
Tomé mi celular de la mesa de noche y busqué el número de Daniela (mi hermana menor) estuve llamando un buen rato y no me contestó, llamé a Beto, mi mamá y mi papá y ninguno me contestaba. Seguramente habían salido. Suspiré y miré un rato mi celular, luego abrí cámara y me tomé algunas fotos para mí historia.

Publiqué una diciendo "Sigo vivos perros"
Luego me tomé unas fotos con Rocio dormida, esas serian para el recuerdo.
Miré el techo unos minutos y luego escuché la puerta abriéndose.

- Ya regresé -gritó Aldo haciendo que Rocio saltara del susto y despertara-

- ¿qué pasó? -preguntó Rocio aún adormilada-

- El Aldo wey -le dije-

En eso entró Aldo, nos miró a ambos con una cara de disgusto.
Una pierna de rocio estaba sobre mis piernas por la posición en la que se había quedado dormida. Al notar esto, Rocio quitó su pierna y acomodó su cabello y lentes.

- Me quedé dormida -murmuró Rocio limpiando las lágrimas que aún tenía-

Al parecer Aldo lo notó pero lo pasó de largo.

- Ya traje la comida -dijo algo cortante sin dirigirnos la mirada a alguno.

Miré a Rocio y ella solo bajó la mirada y salió de la habitación.

P.V Rivers

Llevaba unas horas con Axo. Al parecer estaba mejorando, pero no debía de confiarme mucho ya que por ratos tocia fuertemente a tal punto de que llore porque le dolía la garganta.

Suspiré y terminé de alistar la sopa que había pedido para él. Fui a la habitación y ahí estaba Axo, parecía una niño pequeño que se asustaba con los truenos de las tormentas.

- Axo, aquí está tu sopa -le dije dejando la sopa a un lado para ayudarlo a levantarse-

- Gracias Rivers -dijo muy bajito-

- Come, ya regreso -le sonreí leve y fui a la pequeña sala para sacarme la sudadera que tenia puesta. Hacía mucho calor, así que me quedé en shorts y un top blanco, decidí sacarme las zapatillas ya que así me sentía cómoda y tomé mi celular volviendo con Axo.

- Alalaaaa Rivers, que mona estais -halagó Axo-

Le dediqué un sonrisa y me senté en una esquina de la cama mientras veía mi celular.

- Rivers

- Dime Axo

- ¿Te gusta ElMariana? -preguntó mientras miraba su sopa-

- Es mi mejor amigo -sonreí-

- Esa no fue mi pregunta -susurró-

𝙎𝙝𝙚 𝘪𝘴 𝘮𝘺 𝙨𝙤𝙪𝙡𝙢𝙖𝙩𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora