"¿Por qué no me tenéis miedo?
¿Por qué os preocupáis por mí?"
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Una niña entrenada para matar desde que nació es enviada en una misión para derrotar a los Volturi, pero no se atreve a h...
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El cielo brillante del día ahora se ha desvanecido en una colorida puesta de sol, la luz naranja brilla a través de las pequeñas ventanas que rodean la sala del trono.
Félix sostiene la cabeza de un criminal en un brazo y el cuerpo en el otro, los arrastra fuera de la habitación, dejando a los reyes sentados solos y discutiendo los juicios que tuvieron lugar durante el día.
"Sigo creyendo plenamente que Elaine podría haber sido un miembro útil de la guardia. Pero tenías que deshacerte de ella, hermano". Aro mira a Caius.
Caius se burla, "Ya tenemos una gran cantidad de rastreadores, Aro. Sin olvidar los crímenes atroces que cometió".
Aro levanta su dedo en protesta, "No estuvieron tan mal y no estaría de más tener más rastreadores en la guardia baja".
"Tenemos que tener más cuidado con quiénes agregamos a la guardia, no sabemos si el padre de Sienna ha enviado a más personas o no". Marcus susurra.
"Habría visto si alguien la hubiera enviado". Aro estaba bastante ofendido por la falta de confianza de Marcus en el don de Aro.
Desde que Christopher se infiltró con éxito en el castillo, debido a la propia avidez tonta de Aro, ha estado más que alerta cuando se adentra en la mente de uno; reproducir los pensamientos una y otra vez, observando más de cerca cada pensamiento varias veces. No es que no fuera minucioso antes, por supuesto.
"Soy consciente de que antes con Christopher fui muy descuidado y demasiado alegre como para haber encontrado otro poderoso escudo mental". Aro suspira. "Quién sabe qué hubiera pasado si Sienna no se hubiera dado cuenta de quién era él". El solo pensamiento envía escalofríos por la columna vertebral de Aro. "He sido más que cuidadoso, créeme."
Caius niega con la cabeza, sus ojos se oscurecen ante la mención del nombre de Christopher, "¿Qué vamos a hacer con ese chico? No puede someterse al dolor excepcional del don de Jane y no hablará".
"Si tiene suficiente sed, lo hará". Los dedos de piedra de Marcus golpean rítmicamente los brazos de su trono, la idea poniendo una sonrisa en los labios de su hermano rubio.
Christopher no ha estado en las mazmorras durante mucho tiempo, pero otros criminales recluidos en las lúgubres y oscuras celdas de las mazmorras ya habrían hablado, la mayoría escupió sus traiciones solo después de probar el don ardiente de Jane.
Esta es la primera vez en muchos milenios que no pudieron sacarle la verdad a alguien rápidamente. Es un suceso extraño y frustrante.
"Todo a su debido tiempo. Tenemos que ser pacientes". Aro se ubica en la nueva conversación.
"¿Paciente? ¿Sabes siquiera lo importante que es esto? Eres un imbécil-" Justo cuando los insultos comienzan a ser lanzados, Marcus se levanta, interrumpiendo a Caius y su lengua feroz. "¿A dónde vas?" Caius chasquea.
