𝟐𝟑 - 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐔𝐒𝐄𝐔𝐌. Pt. 2

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Heidi coloca un pelo en el lugar que le corresponde detrás de la oreja de Sienna. "Soy increíble". Heidi se felicita a sí misma.

Sienna la ignora y se queda mirando el gran edificio que se cierne sobre ella. Un pozo crece en su estómago al saber que los reyes están esperando adentro, a punto de llevarla a la cita más extravagante conocida por el hombre.

La luz del sol brilla sobre el edificio, iluminando los grandes ventanales. Heidi se baja más la capucha y el sol casi le da en la piel. "Tenemos que entrar, el sol es demasiado brillante".

Sienna inhala y endereza su postura, "Supongo que estoy lista".

"¡Oh! Espera", Heidi estira la mano y arregla la cresta de Sienna, que estaba un poco torcida. "Lista".

Heidi retrocede y lleva a Sienna al edificio. Las puertas delanteras hechas de vidrio son mantenidas abiertas por dos hombres vestidos con lindos esmóquines.

Sienna les sonríe mientras pasa, pero su atención se pierde por completo cuando se da cuenta de que acaba de entrar en un área iluminada por la luz del sol, algo que menos esperaba.

Ella mira hacia el techo de cristal con rayos de luz que brillan sobre el piso de mármol donde está parada. "Guau." Ella murmura con asombro.

"Ahora recuerdo por qué no vengo aquí a menudo". dice Heidi, refunfuñando de fastidio cuando empieza a brillar.

"Si odian tanto las luz, ¿por qué construyeron un museo con techo de cristal?" Sienna pregunta: "Parece un poco extraño".

"Simple, fue construido para el público". Otra voz responde a la pregunta de Sienna, una voz reconfortante y familiar, Marcus.

Sienna deja de mirar alrededor del área grande y hacia donde se suponía que estaba parada Heidi, su lugar ahora estaba ocupado por los reyes.

Sienna se sorprende por su repentina aparición y se toma un segundo para recuperarse. "Oh hola."

Y ahora los reyes tienen que tomarse unos momentos para recuperarse. La apariencia de Sienna los dejó asombrados, ella siempre se ve hermosa en sus ojos, pero verla así es algo nuevo.

"¿El silencio es bueno o malo?" A Sienna le preocupa que no les guste que muestre tanta piel, después de todo son muy viejos.

"El silencio es bueno". Caius responde antes que sus hermanos: "Muy bueno".

Sienna se sonroja ante la respuesta, "Gracias".

Ellos mismos se ven impecables, vestidos con costosos esmoquin y zapatos negros brillantes, la luz del sol los baña, ensuciando su piel con destellos.

Sienna no puede quitarles los ojos de encima, todo en ellos es tan tentador para ella. En un instante, todos los nervios que la estaban hurgando y haciendo que su preocupación desaparecieran, ella se quedó sin sentir nada más que euforia por la sola presencia de sus almas gemelas.

Caius sonríe ante su silencio ahora, su confianza se desborda.

"Te ves maravillosa, mi amor." Aro la felicita, sus ojos recorriendo su cuerpo.

"¿Sí? Pensé que el vestido podría ser demasiado revelador". Ella se encoge de hombros.

"No hay nada de malo con eso." Caius comenta astutamente, se apoya contra un alto pilar de mármol que conduce al techo alto.

Marcus ignora a Caius y se dirige hacia Sienna, "Es perfecto".

Cuando finalmente la alcanza, toma sus manos entre las suyas y le da un beso en la mejilla. "Absolutamente perfecto".

Sangue, Volturi KingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora