"¿Por qué no me tenéis miedo?
¿Por qué os preocupáis por mí?"
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Una niña entrenada para matar desde que nació es enviada en una misión para derrotar a los Volturi, pero no se atreve a h...
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Después de sostener a Aro durante horas, pasar los dedos por su cabello y no hablar, Aro finalmente está listo para hablar con Sienna.
"Didyme era mi hermana, era bastante más joven que yo pero todavía la adoraba". Aro le susurra a Sienna: "Se unió a nuestro aquelarre años después de que yo me convirtiera e inmediatamente se enamoró de Marcus y se unió estrechamente a Athenodora, la esposa de Caius".
Sienna, sorprendentemente, no reacciona ante la mención de que Marcus tiene otro amor, porque ¿cómo podría alguien no enamorarse de Marcus? Incluso ella no pudo evitar enamorarse de él.
"Tenía un don que se adaptaba mejor a ella; podía alterar las emociones para hacerlas sentir alegría". Los labios de Aro se tuercen en una pequeña sonrisa, "Aunque su sola presencia podría haber hecho eso".
Sienna sonríe junto con él, "Ella suena encantadora".
"Ella era maravillosa, hasta que yo... la asesiné". Aro deja caer su pequeña sonrisa y desliza sus ojos cerrados, los aprieta con fuerza.
Sienna no sabe cómo responder, mira a Aro con los ojos muy abiertos y los labios apretados. Sienna se vuelve especialmente incómoda en situaciones que tienen que ver con emociones fuertes, y alguien que habla sobre su hermana a la que asesinó es definitivamente una de esas situaciones.
Sienna se muerde el labio, debatiendo qué decir o hacer a continuación; puede preguntar 'por qué mataste a tu hermana' o simplemente continuar consolándolo, pero siente que tal vez debería hablar de eso.
"¿Por qué lo hiciste?" Sienna pregunta, su voz tan suave como puede ser.
Los ojos de Aro se abren y sacude ligeramente la cabeza. "No quería que Marcus se fuera, creía que si se iba, los Volturi se volverían vulnerables. Quería gobernar a todos los vampiros, tenía hambre de poder". Aro respira hondo. "Sin embargo, más tarde descubrí que habrían regresado".
Su voz temblorosa y áspera hace que Sienna frunza el ceño. "Ahora sé que lo que hice fue horrible, pero en ese momento estaba demasiado concentrado en conseguir lo que quería para que realmente me importara".
"¿Pero todo se volvió a inundar?" Sienna pregunta, conociendo el sentimiento tan bien.
Aro asiente débilmente: "Sí, después de nuestro juicio en Forks y vi lo que habría sucedido, algo se deshizo dentro de mí: todo lo que guardaba muy dentro encontró una salida y ahora siento todo a la vez. Es horrible, Sienna."
"Lo sé, Aro". Sienna agarra la mano de Aro, dibujando pequeños círculos en su piel de porcelana con su pulgar. "Pero hablar de eso ayuda un poco, ¿no?"
"Supongo que sí". Aro esboza la sonrisa más pequeña y débil que puede, apenas se queda en sus labios, pero Sienna tuvo la suerte de presenciarlo. "Solo quiero deshacer lo que he hecho y, sin embargo, estoy dolorosamente consciente de que no puedo".
