"¿Por qué no me tenéis miedo?
¿Por qué os preocupáis por mí?"
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Una niña entrenada para matar desde que nació es enviada en una misión para derrotar a los Volturi, pero no se atreve a h...
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Sienna se ahogó en su ira durante unos treinta minutos, dejando que se acumulara.
Ahora mira fijamente la puerta, con los ojos entrecerrados y los puños apretados con fuerza. Gira el cuerpo, levanta la pierna y patea la puerta con todas sus fuerzas: cruje y algunos trozos de madera caen al suelo formando un montón.
Ella deja caer la pierna con un suspiro agravado. Sabe que está cerrada desde fuera y que, por supuesto, no hay cerradura, así que tendrá que intentar abrirla a la fuerza.
Respira hondo y patea la puerta una y otra vez. Hasta que, de repente, se abre de golpe y su pie patea a alguien en el pecho.
Es un vampiro, de los Volturi, y tropieza hacia atrás contra la pared detrás de él. Sienna jadea. "Lo lamento." Ella dice disculpándose, saliendo al pasillo.
El vampiro se endereza y luego camina hacia Sienna, ella lo reconoce como Afton. Parece un poco molesto.
"Tiene que estar callada, señorita". Dice en voz baja. "Están aquí. Es posible que te hayan oído".
Aunque la torre está insonorizada, la escalera no, y Afton sólo se pregunta cuántos vampiros escucharon el golpe de la puerta grande. Probablemente todos lo hicieron.
Los ojos de Sienna se abren y siente su cuerpo tenso: Shane está aquí. Buscándola, queriendo matarla. "Lo lamento." Ella repite. "Sólo necesito irme".
Afton niega con la cabeza y se para firmemente frente a ella. "Nos han ordenado que no te dejemos ir".
Sienna mira al otro guardia, es alto y musculoso, y luego suspira. "Soy tu Reina. Te ordeno que me dejes ir".
"Dijeron que probablemente dirías eso". Dice Afton. "Y me dijeron que no te dejara ir. Caius dijo que me matarían si salías".
Sienna pone los ojos en blanco. "Está mintiendo. Lo convenceré de que no lo haga. No te preocupes".
Pero Afton simplemente niega con la cabeza.
"Afton, por favor-" Ella comienza a suplicar, pero él la detiene haciéndola callar, ella lo mira con las cejas levantadas.
Se acerca, con los labios justo al lado de la oreja, y susurra: "Escucho a otros. Vampiros y humanos. Creo que vienen hacia aquí". Su voz es tan baja que Sienna apenas lo oye, pero lo hace, así que asiente con severidad.
Poco después, ella también puede escuchar pasos, Afton la agarra de la muñeca y luego, una manta brumosa la envuelve, como si le hubieran arrojado una película de plástico sobre la cabeza.
Se vuelve para mirar a Afton, pero no ve nada, aunque todavía puede sentir su mano a través de la tela de su capa. Ella mira en dirección al otro guardia y él también se ha ido. Pero todavía puede verse a sí misma.
Los pasos se acercan, hasta que Sienna puede ver a un grupo de tres hombres y una mujer, doblando la esquina y entrando al pasillo en el que se encuentra actualmente.
