"¿Por qué no me tenéis miedo?
¿Por qué os preocupáis por mí?"
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Una niña entrenada para matar desde que nació es enviada en una misión para derrotar a los Volturi, pero no se atreve a h...
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Cuando por fin me levanto del banco, estoy empapada y mis ojos se sienten secos por todas las lágrimas derramadas.
Camino de regreso a mi habitación con la cabeza baja y el agua goteando en el piso de mi cabello. El viento frío en los pasillos me hace temblar, así que envuelvo mis brazos alrededor de mi cintura y los mantengo allí hasta que tengo que abrir la puerta.
Cuando vuelvo a mi habitación, me quito la ropa mojada y me pongo otra cosa. Después de eso, me quedé de pie en medio de mi habitación, sin saber qué hacer a continuación. ¿Empaco? Nada de esto es realmente mío, así que supongo que no necesito empacar.
Tal vez debería llamar a Shane, hacerle saber que volveré pronto. Suspiro profundamente por el hecho de que tengo que volver a ese infierno, había pensado dejar ese lugar para siempre hace meses.
Mis piernas se sienten como si estuvieran llenas de plomo mientras camino hacia el cajón en el que metí mi teléfono. Lo abro y tomo el dispositivo que no he visto en meses. Hago clic en él y veo muchas llamadas perdidas y mensajes de texto de Shane, no los leo y solo presiono su contacto en su lugar.
Sostengo el teléfono en mi oído, mi corazón se asienta en mi estómago mientras suena.
"¿Sienna?" Su terrible voz finalmente habla. Me siento enferma.
Trago grueso. "Sí, soy yo."
"Entonces, estás viva. ¿Por qué tardaste tanto en llamarme?", pregunta, ya reprendiéndome.
Quiero, más que nada, simplemente colgar mi teléfono y nunca tener que volver a hablar con este hombre, pero no puedo, y necesito todo lo que tengo para continuar con mi plan.
"Yo... no tenía mi teléfono o una forma de contactarte. No me dejaron. Apenas me perdían de vista". Miento y me siento terrible por hacer que los Volturi parezcan tenerme cautiva. "Pero conseguí que confiaran en mí lo suficiente, así que me dejaron estar sola un rato".
"Bueno, ¿vienes a casa? Necesito que vuelvas aquí. ¿Supongo que has reunido alguna información sobre ellos? "
"Trataré de estar en casa antes de mañana. ¿Puedes conseguirme un avión?"
Suspira del otro lado como si le estuviera pidiendo algo imposible. "Sí. ¿Puedes llegar al aeropuerto a las diez de la noche?"
"Sí, lo intentaré". Me quedan ocho horas en el lugar que he llegado a amar y he llamado hogar.
"No arruines nada más". Es todo lo que dice y luego la línea se corta.
Aparto mi teléfono de mi oreja y lo dejo caer sobre mi cama. Me dieron por muerta hace meses y este horrible hombre ya me está lanzando insultos en la cara. Rápidamente me enfado, lo que hace que las lágrimas vuelvan a brotar de mis ojos. Trato de no dejar que me afecte, porque odio desperdiciar mis emociones en él, pero a veces se me escapa.
