Nuestra primera cita... Doble

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Estábamos recostados en el pasto hablando sobre canciones que los gustaría hacer en el glee club y cosas así cuando mi panza empezó a hacer sonidos raros

-¿no tienes hambre?- le dije a Finn sentándome con las piernas estiradas volteándolo a ver, él tenía los ojos cerrados por el sol

-algo- dijo y se sentó junto a mi

-tal vez deberíamos volver ya, yo si tengo mucha hambre y supongo que ya se han de estar despertando todos ¿no crees que mas tarde se preguntaran donde hemos estado?

-no- dijo y se volvió a acostar

-Finn hablo en serio

-si lo dices por que tienes hambre si pero si lo dices porque temes que dirán Santana y Puck no, no lo creo- rodeé mis ojos y me volví a acostar junto a el

-bien, como sea- dije con tono dramático -moriré de hambre y tu cargaras con eso en la conciencia- dije aun con más dramatismo

-Bien, vámonos- dijo levantándose y tendiéndome la mano para ayudarme a levantar

-no, ahora no quiero

-oh! bien, por mi mejor- dijo intentando volver a acostarse

-no no no- le dije riendo levantándome rápido -ven vamos era solo una broma

-eso pensé- dijo empezando a caminar junto a mi con una sonrisa

-¿crees que ahora si haya comida rica? Porque pan que compran por ahí y leche refrigerada no es mi mejor opción

-mmm probablemente eso desayunemos- decía mirando al suelo mientras sujetaba mi mano con la suya. Yo sabia que el aun no quería volver y a decir verdad yo tampoco pero moría de hambre. De repente miré hacia atrás y el pueblo se podía ver, la casa no estaba lejos de el pueblo así que podríamos llegar como en 10 o 15 minutos caminando y poder desayunar decente

-¿Finn?

-¿mmhmm?- el levanto la vista hacia mi y yo me detuve obligándolo a detenerse también

-tengo una idea, que tal si vamos hacia el pueblo... Comemos algo y de una vez compramos fruta o algo así para la casa y así aparentar el motivo de nuestra desaparición...- el me miraba con una media sonrisa y tenía una ceja levantada

-pero yo no traigo dinero ¿y tu?

-yo tampoco traigo dinero- le dije frustrada empezando a caminar de nuevo

-bueno, fue una gran idea de todos modos- se inclinó y besó mi cabello pero yo me detuve de nuevo

-¡ya se! Finn ¿traes tu teléfono?

-¿si?

-préstamelo, se quien nos va a ayudar... Más bien quienes- Finn me lo dio y yo

marqué el número de Kurt de inmediato esperando que contestara, era la única esperanza que teníamos

-¿Finn?

-hola Kurt, soy Rachel- vi como Finn mantenía su seño fruncido mientras hablaba

-¿están bien, le paso algo a Finn?

-no no, todo esta bien

-¿entonces?

-si mira necesitamos que nos traigas algo de dinero

-¿qué? ¿Para qué?

-para desayunar, no queremos volver aun- Finn parecía entender la idea y sonrió

Enséñame [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora