Humillada

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Nunca, en toda mi vida me había pasado algo como lo que me acababa de pasar. Jamás. En la vida. Había sido humillada de la peor manera.

Todo empezó cuando la clase se acabó y tenía hora libre, iba caminando a la cafetería cuando Mercedes me alcanzó en el pasillo para ir juntas a comer algo

Íbamos entrando cuando inmediatamente la mesa de las cheerios se nos habían quedado viendo. Yo ya no tenía mi uniforme y restaba claro que no iba a poder beneficiarme de todo lo que esa falda roja implicaba, un lugar seguro en la mesa de las populares.

Mercedes y yo las ignoramos caminando hacia la comida, ni siquiera tenía hambre pero tenía que comer algo. La parte dura había llegado a la hora de buscar lugar.

Estaba vagando temerosa entre las mesas que tan bien conocía, nadie me quería a su lado, eso estaba claro. Mercedes y yo nos estábamos viendo y leyendo las mentes de la otra, ahora cualquier otro lugar se veía más atractivo que la cafetería.

Íbamos a empezar a caminar hacia una mesa que parecía estar vacía, sucia pero vacía, cuando un tipo corrió hacia mi empujando la charola en mis manos contra mi cuerpo, dejando que toda la comida quedará sobre mi.

-oops, perdón, no te vi- dijo con voz burlona pero yo no podía reaccionar

Me paralicé, no sabía qué hacer, todo había sido tan rápido. Mercedes le empezó a gritar mientras todos se reían y hacían ruidos a mi alrededor.

Logré alzar la vista para ver a Puck muerto de la risa frente a mí, había sido él.

Sentí como Mercedes me jalaba del brazo para salir de ahí cuando una voz me frenó.

-¡oye Rachel! -giré a enfrentar la voz que me llamaba -se te olvida la bebida- dijo Santana aventándome un slushie en la cara

Abrí la boca quitando el hielo de color rojo de mis ojos, sintiendo cómo mi estomago daba vueltas de la vergüenza.

Corrí hacia la salida lo más rápido que pude cuando lo último que me faltaba había aparecido en escena, Finn estaba enfrente de mí con Sam a su lado, los dos estaban mirándome con una cara que no pude soportar. Miré a Finn a los ojos para después echarme a correr al baño

Y ahora estaba encerrada en el baño negándome a salir. Dios qué horror, no dejaba de llorar sintiendo cómo mi vida se derrumbaba poco a poco.

Nunca más volvería a salir del baño, al menos no con gente afuera.

Me sentía la persona más odiada del mundo, tenía un nudo en la garganta y en el estomago que no desaparecían. Eso había sido lo más vergonzoso de mi vida, jamás me habían tratado de esa forma.

Maldita Santana ¿qué rayos quería de mi? Ya tenía a Puck, todos creían que era una zorra sin corazón. Había logrado que todos me dieran la espalda ¿qué más quería? No tenía que humillarme así.

La campana sonó anunciado que la hora se había acabado y todos tenían que volver a los salones, aproveché el silencio en los pasillos para salir del baño temerosa.

Me miré en el espejo riéndome de mi misma, me veía ridícula, como la poca cosa que era. Me limpié lo más que pude y salí corriendo hacia mi coche, me encerré y aún seguía temblando, sin duda el peor día de mi vida

Cuando iba a arrancar, mi celular vibró. Era Mercedes. Colgué. conduje fuera de la escuela pero mi teléfono no dejaba de vibrar y sonar, me orillé para contestar, no sin antes respirar para contener las lágrimas

-¿qué pasó?

-Rachel ¿dónde estás?

-en mi coche

-¿te vas? No puedes irte, menos después de lo que pasó

-no, más bien yo creo que lo único que puedo hacer es irme. Nadie me quiere ahí

-Rachel ya no puedes faltar a clase

-eso es lo último que me importa

-¿dónde estás? ¿Ya te fuiste?

-si, pero estoy a unos pasos de la escuela

-vuelve necesitas ver esto, es un desastre

-¿qué cosa?

-después de que te fuiste corriendo todo fue una locura, no pude ir detrás de ti a ayudarte porque a todos nos llamaron a la oficina del director.

-¿todos?

-si, a mí, Puck, Santana, Sam, Finn...

-explícate porque no entiendo

-te fuiste y Finn corrió a empujar a Puck por lo que te había hecho y yo me fui encima de Santana, no sabes fue todo un show. Sam corrió a impedir que Puck y Finn se pelearan otra vez y también se metió para separarnos a mí y a la zorra esa, le dijo a Santana que me dejara en paz, después de eso Puck le gritó a Sam que no le hablara así a Santana

-¿Aja...?

-bueno, la cosa empezó cuando Sam empujó a Puck diciéndole que no se metiera con él, cosa que Puck no tomó bien golpeando a Sam en la mandíbula. Inmediatamente Finn entró y golpeó a Puck. Los dos estaban en el suelo dándose con todo cuando la coach Sylvester se metió y nos dijo que fuéramos directo a la dirección

-no puede ser ¿estás bien?

-yo sí, Santana tiene toda mi mano marcada en la cara. Los que están en la enfermería son Finn y Puck

-¿¡por!?

-bueno la verdad es que si se pelearon feo y como se habían peleado también en el viaje, algunas heridas de los dos se volvieron a abrir.

-no puedo volver...

-si es por la ropa yo tengo ropa del gimnasio, amiga será mejor que vengas, Figgins te quiere ver a ti también y dice que si no bienes va a llamar a tus papás, aparte parece que el glee club estaba en peligro porque todos los involucrados formamos parte del grupo y a Mr. Schue se le ve una cara de preocupación impresionante, no ha salido de la oficina de Figgins en un buen rato

Cerré los ojos suspirando y recargando mi cabeza en el volante frustrada

-voy para allá

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Holaaaa
Gracias por leer <3
Los quiero

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