Un recuerdo para siempre

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-¿por qué regresaste?- alcé mi mirada lo más posible y alzando mi cabeza un poco para lograr verlo mejor porque estaba recargada en su pecho mientras Finn rodeaba mi cintura con sus brazos dejando caricias en mi espalda desnuda por momentos.

-quería aclarar las cosas

-pero lo hubieras podido hacer mañana o después ¿no?

-sí pero...

-no me mal entiendas- le dije interrumpiéndolo mientras le sonreía -me encantó que vinieras porque si me había quedado pensando en si era yo el problema o si te había dicho o hecho algo, es solo que te veías muy seguro cuando te fuiste

-la verdad es que no estaba seguro al irme, de hecho duré como diez minutos en la calle después de tu casa pensando en qué hacer- alcé mis cejas -hasta que me fui a mi casa

-pero volviste- dije extrañada

-Sam me dijo que regresara- abrí los ojos

-espera-  me separé del su agarre para girar bajo las sábanas y apoyarme sobre mis codos boca arriba para poder verlo -¿Sam?

-si- él también se acomodó en la cama apoyándose sobre sus codos, solo que él boca abajo

-Finn yo sé que quieres que me lleve bien con Sam pero mintiendo por él para hacerlo parecer mejor persona no va a...

-de verdad, fue él el que me dijo que viniera y hablara contigo. Ya te dije que si le agradas solo que lo retas y tú también lo provocas

-¿yooo?- dije ofendida exageradamente con cara burlona

-siii- dijo con el mismo tono

-ya se- le dije riendo- solo porque me pongo celosa, él está todo el tiempo contigo y en vez de sentirme tranquila solo te dice cosas malas de mí

-prometió que ya no lo iba a hacer- sonreí y me puse boca abajo en la misma posición que él para acercarme mejor y darle un beso pero un ruido en la planta de abajo bastó para que ambos nos pusiéramos pálidos y nos separáramos de golpe. Se me habían olvidado mis papás
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espera espera- dije asomando mi cabeza por afuera de la puerta -okay ven- susurré

Bajamos en puntitas las escaleras y sentía que nos iban a ver. De lo rápido que estábamos bajando tropecé en uno de los escalones pero Finn me tomó de la cintura y me quería dar un ataque de risa pero escondí mi cara en el pecho de Finn mientras él se trataba de controlar también y seguíamos bajando.

Pasamos la sala para después ir a la cocina y luego a la puerta de atrás de mi casa. Finn tenía que salir por ahí porque la puerta principal hacía mucho ruido

-¿te veo mañana?- susurró mientras abría la puerta. Asentí dándole un beso, lo tomé de la nuca y él rodeó mi cintura con un brazo mientras me levantaba para estar más cerca.

-ya vete- le dije riendo lo más bajo que podía mientras lo empujaba fuera de mi casa

-oye espera- Dijo mientras dejaba caer su peso en mí para que no logrará empujarlo

-¿qué cosa?

-te quiero- dijo sonriendo

-ya vete- le dije riendo

-hasta mañana- salió de mi casa cruzando el jardín

-oye espera- dije y él volteo

-te quiero

-ya metete- dijo negando con la cabeza mientras sonreía y seguía su camino a la calle. Me recargué en la puerta viendo cómo se iba.

Cerré la puerta y fui a la cocina para servirme un vaso con agua pero cuando estaba tomándola la luz de la cocina de encendió y grité del susto escupiendo algo del agua

-¿Rachel?- era mi papá

-papá, me asustaste

-¿qué haces aquí, a esta hora? Ya deberías de estar dormida

-baje por algo de agua- dije escondiendo mi sonrisa mientras tomaba, cuando me la terminé, dejé el vaso en el fregadero caminando fuera de la cocina.

-¿cómo se llama?- dijo mi papá y frené

-¿quién?- lo miré

-la persona con la que estabas

-no estaba con nadie- sabía que podía ver el cinismo en mi mirada. Él entrecerró los ojos -hasta mañana pa- le di un beso y él frunció el ceño mientras me analizaba. Sabía que no se había tragado lo del agua, tal vez no habíamos sido tan silenciosos como había creído

Subí las escaleras corriendo a mi cuarto y cuando llegué me lancé a mi cama sonriendo.

Minutos después mis papás llegaran los dos entramos en pánico y Finn corrió a meterse a mi baño mientras yo trataba de vestirme y arreglar la cama un poco

Mis papás entraron y afortunadamente no sospecharon nada. Cuando se fueron, corrí al baño por Finn pero en lugar de que se vistiera y se fuera, lo miré mientras me acercaba a la regadera y prendía el agua, su respuesta a eso fue seguirme para dar pie a la continuación de lo de antes.

FINN'S POV:
Eran como las dos de la mañana y estaba muy cansado pero no podía dormir, ni podía ocultar mi sonrisa.

Mientras estaba manejando hacia mi casa puse música a todo volumen mientras cantaba y sentía como guerra de emociones empezaba en mi estomago. Me sentía increíble... mejor que increíble.

Cuando llegué a mi casa sabía que me tenía que controlar y ocultar las sensaciones en mi pecho para que mi mamá no notará mi llegada y estropear algo.

Entré a mi cuarto y Sam estaba dormido en el sofá-cama junto a mi cama, me aventé a la mía y me sentía deferente, muy diferente. Sentía que era imparable.

Había estado con Rachel y ella era increíble, Dios era perfecta. No lo podía creer. Me quité los lentes y los dejé en la mesita junto mi cama. Cerré los ojos imaginándola, recordándola. Sam tenía razón, tendría el recuerdo para siempre.

Tenía una risa reprimida en mi garganta al acordarme de nuestras caras cuando sus papás habían llegado o cuando Rachel casi se caía en las escaleras. Me giré sobre mi cama cerrando los ojos con una sonrisa aceptando que no iba a poder dormir esa noche.

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