Enséñame [EDITANDO]

hora de irse

-¡que maldita! ¿y por eso te sacaron?

-bueno no, me sacaron porque le pegué- yo estaba recostada en la cama de Mercedes con mi cabeza colgando hacia abajo del colchón jugando en mi celular con mis brazos estirados

-¡como te atreves Rachel!

-¿te estas burlando de mi?- le dije levantando la mirada hacia ella que se estaba maquillando viéndome por el reflejo del espejo

-para ser honestas... te habías tardado

-si- le dije riendo

-¿entonces besaste a Karofsky? ¿cómo porqué?- dijo girando su cuerpo para verme

-porque si, porque me ayudo a salir e la escuela y porque no me iba a dejar ir sin el beso- yo no dejaba de ver la pantalla de mi celular

-que asco

-ay cálmate- le dije riendo –tu besaste una vez a un vagabundo de la calle

-en mi defensa yo estaba borracha y tu me engañaste diciendo que estaba guapo- dijo apuntándome con su delineador regresando a verse en el espejo

-en mi defensa, yo también estaba algo borracha y para mi si estaba guapo- dije alzando los hombros con una sonrisa de burla en mi cara

-si, hasta al día siguiente que me enseñaste el video que nos tomaste

-son memorias Mercedes, Memorias- le dije apagando mi celular sentándome en la cama, mirando como se planchaba el cabello

-bueno ¿a qué hora pasan por nosotras?

-no se, dijo en la noche pero no estoy segura de la exactitud, tal vez mande otro mensaje- le dije caminando hacia ella –dame- le dije quitándole la plancha para ayudarla a plancharlo mejor

-estas loca- dijo negando con la cabeza aprovechando para pintarse los ojos un poco mas-sabes que no tomaré hoy ¿no?

-yo tampoco pienso hacerlo, mañana hay escuela y necesito ponerme al corriente

-yo tengo un tutor para ti- me dijo volteándome a ver mientras desconectaba la plancha

-¿quién?

-Finn- dijo con tono chistoso burlándose de mi

-ya arruinaste el momento Mercedes ¡Gracias! ¡Gracias!- dije risueña tratando de sonar dramática arrojándome a la cama

-Oh vamos- dijo recostándose junto a mi dime que no te gustaría tener noches de estudio con él

-no- le dije levantándome caminando hacia su closet para ayudarla a escoger un vestido, ella me miraba con los ojos entrecerrados -¡no!- le dije riendo al ver que no la convencía –para que me preguntas si no vas a aceptar la verdad- le dije fastidiada entregándole un vestido

-es lo único que acepto, la verdad... y la verdad es que ¡soy una vaca! Rachel mírame- dijo mirándose en el espejo completo en su baño

-¡Ay claro que no! Mercedes te ves bien- y en verdad si se veía bien

-dame otro- me dijo entregándome el vestido y yo corrí por otro –te decía... Finn es la verdad por mas que te engañes Rachel, Finn es la razón por la que te sacaron de las cheerios, no Santana... y Finn también es la razón por la que te volaste las clases hoy y en cierto modo también es la razón porque vamos a ir a una fiesta en unas horas

-Ay ya cállate- le dije dándole el vestido corriendo a aventarme a la cama boca abajo

-este me queda mejor... ¿estas llorando?- me dijo sentándose junto a mi

-no

-Ay no, si lo quieres como tutor ¿no?... ¿o tal vez como algo mas?

-¿nunca te callas?- le dije incorporándome limpiándome las lagrimas

-sabes que sufres porque quieres

-ya me hiciste arruinar mi maquillaje- le dije levantándome de la cama hacia su espejo con el maquillaje empezando a retocarme los ojos

-¿y te vas a ir en tenis o...?- dijo tratando de cambiar el tema ayudándome a limpiar las líneas negras que ahora caían por mis mejillas haciéndome reír

-no, solo que no podía caminar veinte minutos por la calle con tacones

-bueno, ayúdame- dijo volteándose para que le ayudara a subir el cierre de su vestido

-¿sabes que ha sido lo mas difícil?- le dije bajando la voz

-¿qué?- me dijo entrando a su closet para buscar los tacones

-regresar el uniforme, ni siquiera pude hacerlo, solo llamé a David y huí

-no te puedes culpar, llevas años haciendo eso

-y no te he contado...- le dije recargando mis manos sobre el mueble para inclinarme hacia el espejo y ver si no me quedaban manchas bajo los ojos

-¿qué cosa?- dijo mercedes aventando los tacones en la cama y sentándose sobre ella

-hablé con él- ella alzó las cejas para que yo continuara- en la biblioteca, fui a esconderme de Santana y él apareció

-¿y?...- dijo impaciente

-nada, solo me escuchó y me abrazó

-Ay Rachel....- pero antes de que continuara mi celular vibró indicándonos que era hora de irnos

-¡Vamos a la fiesta!- le dije cerrando la puerta detrás de mi para evitar que siguiera hablando sobre Finn

-¡Olvidas quitarte tus tenis niña!- dijo abriendo la puerta on mis tacones en mano

-¡no quiero desastres Mercedes!- escuchamos la vox de su padre en la sala

-¡no papá, adiós!

-¡gracias señor Jones!- dijimos saliendo hacia el puerto donde veríamos a David 

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