Volví a caer dormida más rápido de lo que espere. Recuerdo haber checado el reloj de mi celular un par de veces antes de acostarme con Finn y aún eran las 5 de la mañana así que a la hora que abrí los ojos aún era temprano, un sonido me despertó, aunque esta vez no el mismo que hace rato, gracias a Dios.
Era alguien llamándome desde afuera asomándose por la puerta principal. No logre distinguir quien era por lo adormilado en mis ojos pero esa persona siguió insistiendo.
Puse mala cara y aparté el brazo de Finn de mi cintura, el lo apretó más haciendo mi partida más difícil.
-¿otra vez te vas?- su voz era ronca y suave a la vez
-si, sólo un rato, ahora vuelvo- susurré zafándome de su agarre
El me dejo ir y caminé hacia la puerta, mientras más me acercaba al frío más me cortaba la piel. Una vez más me arrepentí de haberme levantado.
Salí de la casa y cerré la puerta tras de mi, el frío era insoportable.
-vaya hasta que sales- era Santana con más ropa de lo habitual, demasiada diría yo, al ver que era ella me voltee para volver a entrar a la casa pero ella me jaló del brazo
-¿ahora que Santana? déjame dormir- ella sonrió descaradamente y sabía que tenía un nuevo comentario hacia mi
-si, si ya vi que estabas bien dormida con Hudson- rodee los ojos
-¿no era eso lo que querías? ¿Qué me acercara a Finn?
-me da igual lo que hagan siempre y cuando todo sea un juego para ti, si te enamoras pierdes- estúpida y mil veces estúpida decía mi cabeza, siempre hablaba como si fuera superior a mi
-¿eso era por lo que me despertaste?
-no, yo tengo problemas, ya sabes...- no capte nada así que espere a que dijera ya de una vez su "problema"- pero si serás tonta Rachel, problemas de mujeres- la última palabra la pronuncio lo más bajo posible y yo explote en risas
-no Santana, yo creo que la tonta eres tu, ¿crees que te voy a ayudar? ¿Por qué no le pides ayuda a Puck?- seguía riendo por su cara de pánico y se volteó para revelar una gran mancha roja- o mejor por que no te hundes en el río hasta que paren las burbujas
-¡que mala Rach! Somos amigas ¿cierto? aparte, trate de ir al baño de arriba pero estaba alguien, creo que era Kurt y estaba hablando con alguien, seguro Tina que siempre nada llorando- sonreí por que yo sabía lo que estaba haciendo y no era con Tina
-¿qué? Neta estas mal San, o sea si antes me cabía la duda de si éramos o no, ahora se que no loca sería tu amiga, aparte tu te lo buscas por querer a fuerzas dormir arriba
-Rachel, por favor- la voltee a ver y me di cuenta de que en verdad estaba en apuros
-mira, lo único que puedo hacer es distraer la atención de los de adentro si es que hay alguien, por que a esta hora dudo que haya alguien levantado
-Rachel son las 8, seguro ya todos están levantados y no puedo entrar así- señaló su problema y me dieron gana de volver a reír, Karma, pensé- anda, ya se, préstame tu chamarra
-¿qué? ¡No! Es de Finn y me congelaría sin ella
-Rachel ese nerd trajo más ropa que nadie, luego te pones sus bóxers si quieres, por favor Rach
-mira ya te dije lo único que puedo hacer por ti, ¿lo tomas o lo dejas?- ella asintió resignada y abrí la puerta, efectivamente todos ya estaban o en la cocina o en la sala a excepción de unos cuantos que estaban arriba, entre ellos Kurt y Blane, seguro mueren de pena y yo también.
Entré primero yo y trate de cubrirla lo más posible pero la planta baja de la casa estaba llena.
Quinn al parecer se dio cuenta y le susurro a Mercedes algo que logré entender a la perfección. La iban a ridiculizar. Venganza decía mi sonrisa.
-oye San, ¿por que tan roja?-soltó Quinn y Mercedes exploto en una mega carcajada mandando las miradas hacia Santana, me quede atrás para que ella pudiera caminar sola, Santana corrió escaleras arriba y me quede riendo con los demás, Puck me volteo a ver con una sonrisa, típico de un patán, le sonreí de vuelta y busque a Finn pero ya no estaba ahí.
Entré a la cocina en busca de Finn y lo encontré riendo a lo bajó con Sam.
-¿chistoso no?- dije entrando a la cocina suponiendo que su risa era provocada por Santana pero al ver el cómic sobre la mesa rodé los ojos ¿en serio? Pensé
-¿qué?- al parecer estaban muy concentrados por que ni siquiera escucharon lo que había dicho
-nada, olvídenlo- abrí el refrigerador y un olor asqueroso me hizo marear
-¿no hay luz recuerdas?- dejo Sam cerrando el refri-lo olvidé- sonreí aún mas por el olor que nubló mis sentidos un segundo. Sam salió de la cocina por que era requerido por Quinn y segundos después lo escuche reír fuerte, seguro ya le habían contado lo de Santana
-¿frío?- me dijo Finn mientras me envolvía en la cobija que traía el minutos antes
-es que afuera está horrible- no me había dado cuenta de que estaba temblando hasta que me senté junto a el sobre la mesa y me cubrió con sus brazos, se sentía bien
-¿oye Rach?- seguía leyendo su cómic y ni siquiera apartaba la vista al tomar de su baso de agua
-¿si?
-como hoy van a arreglar la luz, y, tututu, te dormiste conconconmigo por que tenías miedo...- y ahí el tartamudeo pensé
-oye yo no tenía miedo- le reclamé en tono juguetón y el sonrió
-bueno, ahora queque ya va a haber luz ¿ya no vas a estar conmigo?
-bueno, no estoy contigo sólo por lo de la luz, también por que somos amigos y por que mi cama es muy incómoda- el sonrió
-¿y cuando abran la otra puerta para que allá más camas y ya no tengas que dormir abajo?- piensa tu respuesta Rachel, me dije a mi misma, si no quería perder ante Santana debía avanzar con Finn
-entonces debo encontrar una excusa para escabullirme a tu cama ¿no crees?- sentí como su cuerpo se endureció y sus mejillas hicieron los ojuelos que se formaban cuando sonreía.
En parte no era mentira, me agradaba demasiado dormir con el, pero estaría mintiendo si digo que lo quería más que un amigo, ni siquiera sabía si podría llegar a besarlo.
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Enséñame [EDITANDO]
Romansa10 personas 2 habitaciones Rachel Finn Chico bueno Niña rebelde Atrapados en una casa sin salida por una semana...