Enséñame [EDITANDO]

Enséñame

-pasa- dijo abriendo la puerta de su casa, yo me quedé en el marco dudosa

-¿pero no esta tu mamá? Me da pena- dije susurrando

-¿por qué?- dijo frenándose para voltear a verme

-ve como estoy

-¿qué tiene? Te ves bien, yo estoy en pijama- se señaló todo el cuerpo

-ay si- dije riendo -¿eso que? Es tu casa, puedes estar como quieras

-tu también, pero no entiendo- se acercó a mi porque yo aun no me movía del marco de la puerta- te ves bien, como siempre

-ay no, no me digas que así me veo siempre- dije mirándome la ropa y tocándome el cabello dramáticamente a lo que el rió

-Te pongas lo que te pongas y te peines como te peines te ves igual de guapa siempre- deshice el contacto visual al instante porque era demasiado lo que estaba sintiendo mi estomago, solo podía sonreír y por mas que intentaba no hacerlo la sonrisa rebotaba de nuevo a mi cara

-¿no estabas castigado?

-no

-¿qué? ¿me mentiste?- dije ofendida, el negó con la cabeza sonriendo. Le iba a decir algo más pero una voz llamando por Finn me interrumpió

-¡¿Finn eres tu?!

-¡Soy yo mamá, estoy con Rachel!- abrí los ojos y me ruboricé, era su mamá gritando desde dentro de la casa

-¡okay!

-ya vas a tener que pasar porque ya sabe que estas aquí- dijo y yo morí de la pena

-¿qué te pasa? No voy a pasar- a todo esto yo seguía susurrando fuerte

-bueno, pero ella ya sabe que estas aquí y seguramente viene para acá...- dijo mientras caminaba dentro de la casa y me dejaba ahí debatiendo entre entrar o no entrar. Punto uno: me veía del asco, es más, asco era poco... Punto dos: no quería que la mamá de Finn me conociera de esta forma porque Punto tres: regresemos al punto uno.

Me quedé ahí inmóvil con un pie dentro y otro fuera, pisadas se acercaban y sabia que era la mamá de Finn porque sonaban como tacones. Cerré la puerta detrás de mi y corrí dentro de la casa en dirección por donde había desaparecido Finn.

-Finn- susurré entrando en pánico, tenia una casa grande y estaba perdida –Finn no es chistoso- Me detuve cuando me di cuenta que ya había pasado por la misma pared como tres veces, solo estaba yendo en círculos en la misma habitación y no sabia como salir de ahí. Caminé de nuevo por otro pasillo nerviosa de toparme a la mamá. Me recargué en una pared empezando a enojarme, ya no era chistoso.... Nunca lo había sido. Estaba pensando por donde había llegado para poder regresar y salir de ahí, tomar el coche e irme, pero dos manos tomaron mi brazo y me metieron a un nuevo pasillo

-¿Te perdiste?- decía divertido

-obviamente- le dije entrecerrando los ojos

-lo siento- reía ligeramente mientras sonreía y yo negaba con la cabeza, pero su sonrisa había hecho que yo también sonriera así que mi cara de enojo había desaparecido –ven, es por aquí- me dijo tomándome de los hombros y haciéndome girar, me empujaba levemente mientras me guiaba hacia donde fuera que estábamos yendo

-espera- frené y lo volteé a ver –no me lleves con tu mamá

-no vamos con ella- me dijo con su media sonrisa y volvió a girarme para continuar avanzando por los pasillos. Subimos unas escaleras y continuamos, por afuera no se veía tan grande su casa.

-entra- me dijo abriéndome la puerta de ¿su cuarto?

Había videojuegos tirados en la cama y la tele estaba prendida, su mochila estaba sobre su escritorio, en las paredes había posters de futbol enmarcados y algunas fotos de él con Sam y su familia

-perdona el desorden- decía mientras quitaba los videojuegos de su cama y apagaba la tele. Lo miré y sonreí. Finn se sentó en la cama regresándome la mirada. Caminé hacia su lado y me senté, sabia lo que iba a pasar ahora, íbamos a hablar.

-¿Tu mamá te deja estar a solas con alguien en tu cuarto?

-si- encogió los hombros como si nada

-que bueno- dije mirando mis pies mientras mis manos jugaban entrelazadas sobre en mis muslos

-ella confía en mi supongo- sonrió con su media sonrisa y reí recordando que él era el mismo niño con él que había estado en la casa de campo y dormido en el sillón de la sala

-que bueno

-¿tú?

-oh no- dije negando con la cabeza mientras le sonreía –mi mamá no me deja estar con un niño en mi cuarto y menos con la puerta cerrada, bueno antes si lo hacia pero un dia me cachó con alguien y nos dio una platica sobre lo que estaba bien y lo que no- reí recordando esa vez- fue muy chistoso porque Puck se puso muy nervioso y... -paré de hablar en cuanto me había dado cuenta que le estaba contando a Finn la vez que mi mamá había cachado a Puck dentro de mi cuarto. Me quería aventar desde la ventana de su cuarto a ver si se me quietaba lo mensa –lo siento, no quería... -estaba muy incomoda porque no quería que él pensara que aun estaba jugando con él

Finn me miró y sonrió levemente –no me refería a eso- dijo en voz baja

-¿ah no?

-me refería a que si tu también confías en mi- abrí los ojos mientras formaba una "o" con mis labios

-ah ya- dije apenada -¿tu confías en mi?

-Yo pregunté primero- dijo y reí

-pero yo también quiero saber

-si- dijo serio mirándome

-¿de verdad, cien porciento?

-si- sonrió

-yo también confió en ti Finn- de pronto era serio, el aire se sentía de esa manera. El tema ya no era la confianza, éramos nosotros, él me estaba diciendo que me había perdonado y que confiaba en mi y yo que me aceptaba y lo aceptaba a él también. Nos miramos y sonreímos -¿Finn?

-¿qué?

-te voy a decir algo pero promete que no me vas a interrumpir

-no tienes que decir nada Rachel

-no, si tengo

-tu ya sabes lo que siento por ti y sobre hoy...

-se que tienes dudas y que tal vez no es él mejor día o el mejor momento pero yo también las tengo. Te quiero contar sobre lo que pasó y ahora si te voy a decir la verdad porque quiero que sepas que esto para mi es en serio, yo... yo te quiero pedir perdón otra vez pero ahora si es el definitivo, porque prometo que en mucho tiempo, si me dejas, ya no te voy a volver a pedir perdón, porque lo único que quiero es lastimarte de nuevo- no lo podía mirar porque aun sentía vergüenza de lo que había hecho, pero me había propuesto decirle todo y después tomar una decisión.

Decirle todo sobre la apuesta y lo que pasó por mi cabeza, lo que sigue pasando. Si queríamos algo tenia que ser con la verdad, sin remordimientos ni nada. Tenia que decirle porque me había ido y por qué no le había dicho que lo quería. Tenia que decirle que no iba a ser fácil pero que estaba dispuesta, si él lo estaba.

-Finn no es fácil estar conmigo, y no lo digo porque sea un reto o yo una loca, lo digo porque se quien eres y se quien soy, no soy la mejor persona y aun así me quieres... te tengo que enseñar muchas cosas sobre mi y... -Quería continuar pero no me dejó

-Rachel- dijo mientras ponía sus manos en mis mejillas y me miraba –Enséñame

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