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Estábamos sentados sobre su cama, Finn y yo en total silencio. Puck ya sabía algo y no podíamos arriesgarnos a que Santana comenzará a sospechar, gracias a lo qué pasó en el auditorio. Mercedes me había dicho que en el glee club Puck y Santana ni se miraron. Teníamos que aprovechar ese alejamiento para seguir con el plan.
Suspiré sabiendo qué era lo que iba a tener que pasar, Finn y yo teníamos que separarnos para evitar errores. Lo miré al y sonreí levemente. Quería hablar pero no lo hice porque estaba pensando en cómo decir lo que estaba en mi cabeza.
-Rachel...- rompió el silencio Finn. Asentí, sabía que estaba nervioso.
-Okay, dime una vez más que dijo Puck en el auditorio- me levanté para sentarme más cerca de él y mirarlo.
-que nos había visto en la cafetería, que era un mentiroso y luego se empezó a pelear con Santana.
-Okay pero no tiene pruebas y por lo que dices ella no le quiso creer, pero ¿por qué? No entiendo, Puck es su todo, mataba por estar con él y ahora lo ignora...
-si ya se- sonrió de lado -estaba súper enojado
-no es chistoso Finn- lo regañé y volvió a ponerse serio -ella trama algo, lo sé... ella ama a Puck, y por más que este contigo para lastimarme, no es lógico que se pelee con él así.
-la verdad es que así está mejor, va a ser más fácil seguir con el plan si están separados.
-vamos a tener que separarnos, no tocarnos por "accidente"- simulé comillas en el aire con mis dedos- nada de contacto visual ni encontrarnos entre clases
-¿hasta las nacionales?
-hasta las nacionales
-pero, sí nos vamos a poder ver afuera de la escuela ¿no?
-sí- sonreí
-ah bueno- se acercó lentamente a mi con su media sonrisa. Rozamos nuestros labios -¿crees que funcione?- susurró
-si-
-¿y si no?
-por lo menos lo intentamos- susurré. Finn por fin terminó la distancia entre nosotros y me besó.
Pasamos los días siguientes justo como lo habíamos dicho, ni siquiera nos cruzábamos en los pasillos, pero algo me decía que Puck no se iba a quedar con los brazos cruzados. Cuando iba saliendo de mi clase de cálculo sentí que me estaba siguiendo y de nuevo en el gimnasio.
Mientras terminaba de comer en la cafetería, me vino una idea. Dejé mi charola y corrí al campo de futbol buscando a Puck, está entrenando. Subí a las gradas y lo observé. Inmediatamente me volteó a ver.
Como mi cabeza no dejaba de pensar en Puck siguiéndome, decidí jugarle una trampa. Iba a dejar una nota en las gradas diciendo "te espero en los vestidores de las cheerios al terminar las clases".
Si Puck me estaba siguiendo, iba a leer el papel y pensar que me iba a ver con Finn, así que lo enfrentaría para que me dejara en paz de una vez por todas. Dejé el papel y me fui a mis clases.
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Enséñame [EDITANDO]
Lãng mạn10 personas 2 habitaciones Rachel Finn Chico bueno Niña rebelde Atrapados en una casa sin salida por una semana...