Bajé la mirada pero él me seguía viendo –no es tan fácil- dije en voz baja mientras tomaba sus manos y las quitaba de mi cara –no me mal entiendas, no por nada estoy aquí- dije con una sonrisa para evitar que pensara que no quería intentarlo con él –He decidido que no me hago ningún bien negándote, ¿sabes? Aun así siento que a ti no te hago ningún bien acercándome, necesito que me digas que si quieres esto tanto como me has dicho, que entiendas que días como hoy van a haber muchos y que enfrentamientos como los de la cafetería van a ser muy comunes
-yo se Rachel, lo tengo presente. Pero quiero que entiendas que tu eres alguien especial para mi, alguien que no voy a cambiar solo por unos cuantos golpes. Ya he soportado muchos puedo seguir haciéndolo y aún más cuando la razón eres tú
-Ay Finn- dije negando con la cabeza a la vez que reía – solo no quiero que un día veas todo esto y pienses que no valió la pena
-no va a pasar
-¿lo prometes?
-lo prometo- me dijo estirando su mano para que yo la estrechara pero le empujé la mano y me acerqué a él tomándolo de la cara para besarlo, tal vez yo había actuado demasiado rápido o Finn no se lo esperaba porque se había quedado inmóvil ante el beso. Sonreí en sus labios mientras sentía como lentamente me tomaba de la cintura y empezaba a seguir el beso.
Dios, había pasado tanto desde que lo había besado, habían pasado demasiadas cosas entre nosotros en tan poco tiempo pero aun así la sensación que me provocaba besarlo era la misma. Abrecé su labio inferior con los míos, sintiendo su herida. Pasé mi lengua por la cicatriz sintiéndola. Sonreí. Me incliné hacia él levemente haciendo que nuestros cuerpos se fueran recostando en la cama, yo estaba levemente sobre él mientras Finn solo se dejaba guiar.
Terminó el beso y suspiramos al mismo tiempo cosa que nos hizo reír. Nos quedamos recostados uno enfrente del otro, no nos estábamos tocando pero nuestra cercanía era la suficiente para sentir su respiración. Él era el mismo, no había cambiado nada, mismas pecas, mismos hoyuelos. Los golpes sobraban.
-¿que quieres hacer ahora?- dijo mientras estiraba la mano para tomar la mia
-¿Finn tienes hermanos?- le pregunté de golpe porque quería saber más de él
-bueno, Kurt es algo como eso pero no, no tengo
-¿kurt?
-su papá y mi mamá están saliendo- alzó los hombros como si nada mientras yo trataba de ver en sus ojos si era una broma o algo por el estilo
-no ¡¿es broma?!
-no, ¿no sabías?
-no... ¿Cuándo paso todo eso?
-el semestre pasado, crei que sabias, todo el glee club lo sabe
-no es cierto, como es que yo no sabia
-bueno es que la verdad nunca habíamos hablado antes- el bajo la mirada por un segundo pero había sido suficiente para ver que Finn no creía del todo que estábamos juntos y que aun estaba inseguro. Pero todo esto era mi culpa. Era cierto que nunca le hablaba y que casi no sabia nada sobre él
-es verdad pero para eso estamos haciando esto, ¿cierto?- dije mirando su media sonrisa
-asi es- entrecerro los ojos sonriendo -pero tampoco creas que es muy importante esto de Kurt porque pues yo no quiero que se casen ni nada pero...
-¿se van a casar?- ¿qué estaba pasando? No sabía nada de nada
-si- río Finn -pero pues, yo ni siquiera sabía que era gay y que su novio era Blaine así que supongo que yo tampoco sé mucho
-bueno, dime de que me he perdido todo este tiempo- le dije mientras me sentaba sobre la cama y lo tomaba del brazo para que el hiciera lo mismo. Se recargo en la cabecera de su cama, yo me senté junto a él mientras pasaba su brazo por mi cintura y recargaba mi espalda en su pecho, ambos mirando hacia su televisión la cual Finn acababa de prender.
No nos podiamos ver pero sabia que estaba sonriendo al igual que yo porque apreto su agarre al rededor de mi cintura.
Pasamos todo la tarde juntos y estaba algo incomoda pero no por las razones equivocadas, de vez en cuando me daba un beso o hacia uno de sus gestos lindos. Solo me ponia incomoda el hecho de que no sabia nada de Finn. No tenia idea de que Finn y su mamá se iban a mudar con Kurt y su papá. Mucho menos que Finn no apoyaba la idea de la boda y que practicaba basketball por las tades, ese tipo de cosas debería de saberlas porque lo conocía desde hace un año cuando iniciamos el glee club, pero no. No sabía nada de él.
Siempre hablábamos de mi, lo que me causaba conflicto porque no quería ser de esas que solo decían "yo, yo, yo"
Estábamos hablando cuando mi celular sonó pero ninguno de los dos le hicimos caso, sabia que Finn estaba preocupado. Él sabia mi situacion con mis papás y de cierta manera yo también estaba preocupada. Bastantes cosas se estaban cayendo sobre mi, como para que mis papas me odiaran también.
-me tengo que ir- le dije mientras me levantaba de la cama
-¿tan pronto?
-¿tan pronto? He estado aquí todo el día, ya es muy tarde- Finn abrió los ojos mirando su reloj
-¿quieres que te lleve a tu casa?
-no, traje mi coche- le sonreí mientras me ponía mi chamarra y sacaba mi cabello que se había quedado debajo
-gracias por venir- dijo levantándose de la cama mientras caminaba hacia mi
-gracias a ti Finn- le dije sonriéndole mientras me acercaba a él para darle un beso -¿te veo mañana? -dije en sus labios con mis manos en su cuello
-no, creo que estoy suspendido
-¿te suspendieron? ¿Es en serio? No puede ser, lo siento. Todo por mi culpa, lo voy a arreglar lo prometo.
-no importa, unos días de descanso me vendrían bien
-¿días? ¿Cuánto tiempo te suspendieron?
-dos- me tomó de la cintura y me acercó más a él- no es nada, puedo faltar dos días
-siento que todo siempre es mi culpa
-pues si es tu culpa, todo por andar conquistando a medio mundo- dijo riendo
-oye- reí junto con él –yo no ando conquistando a medio mundo
-claro que si
-claro que no
-bueno a mí si- estaba con sus brazos rodeándome la cintura y yo con los míos en su cuello
-es que eres irresistible
-¡ay si!- rió y yo hice lo mismo
-¿por qué cte ríes? Es la verdad- nos quedamos viendo mientras sonreíamos
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Enséñame [EDITANDO]
Romance10 personas 2 habitaciones Rachel Finn Chico bueno Niña rebelde Atrapados en una casa sin salida por una semana...