Era viernes y estaba apuntó de salir de la clase que química para ir a mi casillero y guardar todo. Ya me quería ir.
Estaba viendo él pizarrón pero poniendo cero atención. Saqué mi celular por enésima vez para ver si me habían mandado algún mensaje, pero no. Apoyé mi codo en el escritorio para recargar mi cachete sobre mi mano y esperar para que los últimos 10 minutos se terminaran y pudiera irme.
Toda la clase Quinn se la había pasado pateando mi banca por detrás, y sabia que ya se había puesto del lado de Santana porque cuando habia entrado al salón, Quinn tiró mi cuaderno por "accidente" para después decir "lo siento linda" algo que siempre decía Santana cuando hacia las cosas apropósito... como sea, me daba igual.
Ya solo faltaban 5 minutos y yo estaba cerrando mi cuaderno, ya ni siquiera quería apuntar, de todas formas iba a reprobar química. La maestra me fulminó con la mirada por estar guardando mis cosas pero ya no había nada que yo pudiera hacer porque ella de todas formas me odiaba, pero ya lo hacían todos, ¿qué mas daba una más al grupo "odia a Rachel"?. Sonreí y me recargué en el respaldo de la silla.
Cuando la clase terminó yo fui la primera en salir, la miss me había llamado pero yo no me detuve. Abrí a mi casillero aventando mi cuadernos porque ya no los iba a necesitar, era fin de semana. Los pasillos estaban llenos de gente sonriendo y caminando relajadamente a sus salones disfrutando de la vibra del viernes mientras yo caminaba hacia la columna al final del pasillo mirando la hora en mi celular. Era tarde y no había llegado.
Miré una vez más por los pasillo para ver si lo veía pasar, pero no. Rodeé los ojos porque ya me quería ir. La campana volvió a sonar y los pasillos ahora estaban vacíos pero yo seguía ahi intentando adivinar dónde diablos estaba Finn.
Me senté en el suelo recargándome en la columna mientras soplaba el cabello que caía sobre mi frente. Ya me iba a levantar e irme al estacionamiento cuando mi celular vibró, era un mensaje de Finn diciéndome que no me fuera, que lo esperara.
Ibamos a ir a comer para después ir a mi casa a pasar el rato, no podia salir porque "estaba castigada" al parecer a mis papás no les pareció que ya no estuviera en las Cheerios ni que me estuviera yendo tan mal en la escuela, pero no me importaba mucho, siempre sus castigos eran muy suaves conmigo. Esta vez tenia que llegar antes de las 7 de la noche a mi casa y no podia salir el fin de semana. De todas formas no iba a salir, mi única opción era Finn porque Mercedes tenia junta con su grupo estudiantil y no podia salir porque también estaba castigada por lo de la fiesta.
Sonreí al recordar la fiesta y el desastre que había sido, todo había sido un desastre últimamente. Me moría de ganas de contarle a Mercedes sobre Finn y lo que había pasado pero no la había podido ver, estaba ocupada con los finales y esas cosas, aparte estaba toda tonta porque Sam le había pedido que fuera su pareja para un trabajo en Historia y ella enloqueció, ni siquiera sabia que le veía a Sam, era un imbécil que me iba a dejar a mi suerte en una fiesta... aunque si me lo merecía pero eso no le quitaba lo imbécil.
-¿en que piensas?- susurró Finn en mi oído, me giré y le sonreí
--en que ya me quiero ir ¿dónde estabas?- me levanté del suelo
-estaba hablando con la maestra de debate sobre mis dos faltas de esta semana, porque me suspendieron y eso- dijo mientras se rascaba la nuca
-¿qué te dijo?
-que estaba bien, tengo que hacer un trabajo para ponerme al corriente pero esta fácil
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Enséñame [EDITANDO]
Romantizm10 personas 2 habitaciones Rachel Finn Chico bueno Niña rebelde Atrapados en una casa sin salida por una semana...