Llegamos a la casa de campo, era de 2 pisos, amplia y hermosa, de repente me transporte a cuando tenía 8 años y mis papás y yo nos íbamos el fin de semana a pescar y nos quedábamos en una cabaña cerca del lago, ojalá me sintiera así de emocionada como cuando hacia esos viajes ahora, por que en este instante todo era un desastre.
Para empezar no había gas, o sea cero agua caliente para bañarme, mal inicio, tampoco había comida y para acabar de contar... La pero parte, Sólo había dos cuartos... ¡Dos cuartos! Lo que no sonaba tan mal al principio, pues niñas de un lado y niños del otro, pero había un problema... Uno de los cuartos estaba cerrado con llave, lo que nos dejaba a un cuarto. Peor imposible pues éramos 10 personas en una habitación para 4.
Mr. Shue se disculpaba una y otra vez, decía que el martes le iban a traer las llaves a la señorita Pillsbury que el gas se arreglaba aproximadamente en dos días, el y la señorita Pillsbury tenían que ir a otra casa cerca de la "nuestra" donde se alojarían
Pero aunque se haya disculpado yo no estaba conforme pues estaría ¡dos días con Los niños en el mismo cuarto, dos días con Puck sobre mi Y Santana fregando!
Subí las escaleras hacia las habitaciones donde se encontraban la mayoría gritando y alegando sobre el espacio personal y esas cosas
-no no no y no- decía Kurt- ustedes no pueden estar hablando en serio, yo necesito mi espacio y privacidad, tengo todo un proceso
-calma princesita- le dijo Blaine- puedes dormir en el patio si quieres ahí hay mucho espacio para ti- Kurt lo fulminó con la mirada
- no por que en los patios sólo duermen los perros... Oh espera eso es perfecto para ti por que eres todo un animal...
- ok chicos basta- los interrumpió Mercedes, poniéndose en medio para evitar que continuarán-lo último que necesitamos es pelearnos
-si, Mercedes tiene razón- la apoyo Sam, díganme loca pero ellos últimamente estaban deacuerdo en todo, en TODO.
-gracias Sam- se sonrieron y todo mundo noto "su momento"
-agh ¿quieres dejar de babear sobre Sam, Mercedes?-los interrumpió Quinn-yo digo que esto está muy bien, así podemos convivir más- pronuncio la palabra "más" de un modo raro y volteo a ver a Sam giñandole un ojo, el le sonrió y vi la cara de dolor en Mercedes. Sam siempre hacia eso, jugaba con las dos
Yo preferí alejarme del drama, no sin antes dedicarle una mirada de comprensión a Mercedes. Decidí dirigirme a la planta baja en donde estaban Brittany y Finn hablando sobre cual era la muerte más dolorosa, sonreí por lo infantiles que eran, pero para ser sincera prefería eso al escándalo de arriba, Finn se veia apasionado en el tema y hablaba sobre porcentajes y estadísticas de la muerte o algo así. El era tan diferente a todos y tan inocente,
Camine hacia la cocina para beber un poco de agua
-hola Preciosa- sentí una mano en mi trasero y abrí mis ojos al máximo
-¿pero qué demonios?- voltee y vi a Puck sonriéndome, ya decía yo que había estado muy tranquilo-¿qué te pasa?
- no te hagas que te encanto
-pues no- estaba enojada, agarrarme de la cintura era una cosa pero no podía permitir que se pasará
-yo se que si, ¿a quien engañas Rachel? Eres como yo, nos gustamos, sólo dejare llevar- hablaba sobre mi cuello, su respiración era demasiado caliente y me molestaba
-basta Puck- puse mis manos en sus hombros alejandolo de mi
- si te resistes me gustas más
- me da igual, sólo déjame pasar- intente esquivarlo pues tapaba la salida pero le sólo me acorralo contra la mesa
-me vuelves loco- le intente responder pero el agarro mi cabeza con fuerza y me beso, un beso muy brusco y asqueroso para mi gusto, pero por alguna razón se lo seguí
-¡vaya chicos! Consignase un cuarto... Aunque va a estar difícil en esta casa- era Santana entrando en la cocina aplaudiendo y mirándome raro, no puede descifrar su mirada lo que me faltaba. Me separe de Puck y me termine el agua que me estaba tomando antes, lo fulmine con la mirada y recibí una sonrisa pervertida de Puck, me dio asco y seguí mi camino hacia la sala, en la que ahora sólo se encontraban Brittany hablando con Quinn.
~~~~~
-¿cómo vas?
-bien papá, voy bien- era la cuarta vez que me llamaba para preguntarme
-bueno me avisas que tal te va, y si ya te quieres regresar me llamas y voy por ti
-Si papá
-bueno te cuidas, te quiero
-si papá
-bueno, me marcas eh
-si papá
-ok te amo
-igual
Colgué el teléfono y me dirigí al jardín de la casa, era en verdad hermosa, tenía vista al lago, tenía pasto por todos lados y por dentro era muy acogedora, lástima que por ahora no esté muy conforme por lo de los cuartos y eso, pero no puedo negar que es una muy bonita casa, algún día quiero tener una casa así. Suspire y me diriji a una banca blanca en el jardin que da al lago.
No sabía por que estaba en esa banca sola cuando mis mejores amigos estaban adentro disfrutando, últimamente no sabía que pasaba, ¿Qué pasaba? Buena pregunta, no sabía el porque pero de repente sólo sentí la necesidad de alejarme de todos y pensar en el por que le había seguido el beso a Puck, o el por que me sentía tan incómoda d inconforme últimamente con todo, o por que algunas veces no me siento parte del grupo, que no pertenezco a ningún lado.
Todos mis pensamientos fueron interrumpidos por una voz
-¿me me puedo sentar?- levanté la vista y me encontré con un chico alto
- claro Finn
- gracias, es sólo que necesitaba alejarme de todo eso por uuun rato- dijo señalando la casa
- yo igual- le sonreí pues era agradable hablar con alguien que se sintiera igual que yo, al menos en cuanto la casa.
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Enséñame [EDITANDO]
Roman d'amour10 personas 2 habitaciones Rachel Finn Chico bueno Niña rebelde Atrapados en una casa sin salida por una semana...