Me sudaban las manos. Estaba en ropa deportiva que me quedaba gigante. Mi cabello no parecía algo normal, ni siquiera parecía cabello, era como una especie de cola de caballo que había pasado por un huracán que solo había dejado los restos de lo que antes había sido una cabeza la cual ahora solo era un depósito de basura. Tenía frío porque afuera seguía lloviendo y quería llorar.... Pero fuera de todo eso estaba bien.
Miré la casa una vez más y abrí los mensajes en mi celular buscando su contacto
<Hola> Presioné el botón de enviar y esperé a que contestara mirando hacia la que creía que era su ventana
<Hola> sonreí, Me había contestado
<¿Puedes salir?>
<¿salir a dónde? Estoy castigado lo siento>
<no a algún lado, solo afuera de tu casa>
<¿qué?> vi como la cortina de la ventana que estaba observando se movía y supe que estaba en lo correcto, ese era su cuarto. Se asomó y me miró extrañado, yo estaba parada junto a mi coche, alcé la mano saludando mientras sonreía levemente <voy> escribió y sentí que mi estomagó quería salir volando o algo de la sensación que sentía.
No estaba segura de que hacer, me sentía débil, sentía que mis piernas no respondían como deberían así que me senté en el cofre del auto esperando a que llegara y mientras eso pasaba me di cuenta que no había planeado nada, no tenia idea de que le iba a decir. Pensé en huir pero la puerta de su casa ya se estaba abriendo y lo vi salir. Demasiado tarde.
Caminó hacia mi y no traía sus lentes, tenía las mismas cortadas de la otra vez solo que ahora de nuevo estaban abiertas y se veía algo gris, pero aun así no perdía eso que me atraía y me hacia mirar.
-Hola- dije por fin cuando él estaba frente a mi, me levanté del cofre pero todavía sentía mis piernas débiles y me recargué
-solo tengo unos minutos- dijo tocándose la nuca y haciendo una mueca. Me repetía que había sido un error a la vez que me golpeaba mentalmente
-no te quito mucho tiempo- me pasé el cabello por detrás de mis orejas y miré al suelo un segundo –solo te quería decir que gracias por lo de la cafetería, me contó Mercedes y también por defenderme y eso
-claro- su media sonrisa apareció por fin y me sentí la mas tonta ¿qué estaba haciendo ahí?
-bueno pues, gracias una vez más. Te dejo regresar a tu casa- dije girando para abrir la puerta del coche. Me tardé mas de lo que debería en abrirla pero quería que me dijera algo, que me tomara del brazo y me detuviera, pero no, no lo hizo y no lo iba a hacer. Sonreí para mi misma encendiendo el coche. Lo miré una vez más y arranqué dejándolo atrás.
Estaba temblando, nunca había estado de este lado de la situación, normalmente yo los dejaba irse mirando hacia atrás mientras yo alimentaba mi ego con sus cabezas bajas y miradas rogonas, pero no, Finn lo había logrado, dependía de él.
Me reí de mi misma sintiéndome de lo peor, negué con la cabeza mientas me repetía que era un tonta por esperar que después de hacerle eso a Finn el quisiera algo conmigo, demasiado complicada para alguien como él. Porque no era como que se iba a arriesgar por mi, demasiada presión. Aunque solo pensaba eso para convencerme a mi misma que él ya no quería nada porque era demasiada presión y no porque ya no le gustara... seria demasiado si ya no me quisiera. ¿Y si ya no me quería? ¿y si ahora también me odiaba como Sam?
Giré hacia la siguiente avenida, apenas a unos pasos de su calle mi celular sonó. Su nombre apareció en la pantalla y casi le pegó a un bote de basura que estaba enfrente de mi. Me frené y contesté
-¿Finn?
-No me dijiste a que venias- no estaba entendiendo
-si lo hice... a decirte gracias
-la verdadera razón por la que venias- mi estomago explotó de los nervios, solo quería llegar a casa y superar todo este día, mas bien toda la semana si era posible
-no comprendo
-¿me vas a decir que te saliste de la escuela y viniste hasta mi casa porque solo venias a darme las gracias?
-¿si?- dije poniendo mi cabeza en el volante, sabia que no se lo había creído. Me sentía tan pequeña que me quería esconder en todos lados.
-oh, esta bien... Okay Rachel – Okay Rachel no quería que esas fueran las ultimas palabras que el me dirigiera. Siempre hablaba de ser directa y atrevida y ahora estaba en mi coche no sabiendo como actuar ante un niño, era Rachel, lidiaba con niños siempre porque ellos morían por mi. No quería perder a Finn también....
-No- contesté
-¿qué?
-No fui a darte las gracias, bueno si pero no solo era eso- se quedó callado y me mordí las mejillas por dentro esperando su respuesta
-lo se- cerré los ojos fuerte mientras me recargaba de nuevo en el volante. Me quedé callada no quería seguir ahí sintiendo como mi estomago enloquecía con solo escuchar su voz –entonces... dime –no le iba a decir que moría por él por teléfono, si ya lo iba a hacer lo iba a hacer bien. Me incorporé en el asiento tomando el celular con firmeza
-no puedo por teléfono
-entonces ven
-¿no me vas a correr ahora?
-solo si no te vas a ir- sonreí
-ya voy
-aquí sigo- dijo eso y me lo imaginé en la calle mirando hacia la dirección por donde me había ido hablando por teléfono y pensando en mi.
Arranqué el coche dando una vuelta en U, ahí iba de nuevo, hacia su calle para hablar con él de una vez. Si es que ahora si me atrevía. No lograba describir como me sentía, mis piernas temblaban al igual que mis manos, pero no estaban temblando tal cual, solo se sentían chistosas, al igual que mi estomago. Me estacioné enfrenté de su casa y ahí estaba él, sentado en las escaleras de la entrada mirándome.
Abrí la puerta y bajé del coche. Finn se levantó y caminó hacia mi. Nos estábamos mirando y fue incomodo, de nuevo no había planeado que le iba a decir por estar concentrada en no vomitar por la sensación. Bajé la cabeza negando mientras reía levemente, estaba loca y estaba haciendo el ridículo frente a Finn, lo miré avergonzada y él rió levemente mientras abría sus brazos para atraerme a él.
-¿Ya me vas a dejar estar contigo, o no?- preguntó y yo me limité a asentí con la cabeza en su pecho mientras cerraba los ojos invadida por su aroma.
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Enséñame [EDITANDO]
Dragoste10 personas 2 habitaciones Rachel Finn Chico bueno Niña rebelde Atrapados en una casa sin salida por una semana...