Ciervo - Jegulus

Chapter eleven

Apenas paso a la sala común veo la cabellera inconfundible de mi prime en el sillón, Narcissa cobre alguien que no identifico aún.

Yo me quedo paralizado mientras mi prima se da cuenta instantáneamente de la presencia de un tercero allí, por lo que se sienta sobre el sillón, bajando de quien ahira puedo identificar como una chica, y me mira, con los ojos muy abiertos.

-- Reg, yo... Esto...-- trata de excusarse y yo observo la situación, analizando todo.

Mi prima, acostada sobre otra chica, que cuando se levanta tiene los labios hinchados y el pelo desordenado, siendo que siempre se lo cuida y deja que muy pocas personas se lo toquen. Aterrada de que pensaran algo erróneo -o certero-. Claramente tiene todos los indicios de ser más que un simple juego o un "me tropecé".

-- Yo... Mejor me voy-- murmura la otra chica, que tras verla unos segundos puedo descifrar su identidad: Odette Zabini.

Odette Zabini es una chica de piel oscura y cabello lacio, su expresión normalmente es seria y suele vestir elegantemente formal incluso fuera del uniforme, por lo que es raro verla desarrollada tras lo que supongo fue una sesión de besos con mi rubia prima. Tiene ojos marrones y supera a Narcissa en altura por varios centímetros; verla sonreír es muy difícil y con la única persona que la he visto hacerlo es con Anya Parkinson, su mejor amiga, y no muchas veces en público. Es fría y severa, muchos temen lo que pueda hacerles si tan siquiera la ven, tiene muy buenas notas y es de una "buena" familia, como diría la mía, de un gran prestigio y un linaje de sangre pura muy antiguo, pero nunca la escuché hablar mal de -o con- personas nacidas de muggles o mestizas, de hecho nunca la he escuchado hablar hasta hoy. Su cara es ovalada y sus cejas marcadas, sus labios gruesos, su nariz fina y sus ojos pequeños, pestañas largas y mirada, generalmente, sin sentimientos, menos ahora, que se encuentra aterrorizada de ser descubierta.

Eso es lo que viene a mi mente sobre ella de lo que he notado antes y lo que veo ahora.

Mi prima la mira y asiente y ella sube las escaleras com rapidez, sin perder en ningún momento su postura recta y el respeto que irradia. Si en algún momento decidiera enseñar en Hogwarts o cualquier otro colegio su clase sería muy respetada y probablemente no hablarían en el transcurso de ésta.

Yo me dirijo a un sillón individual cerca del de mi prima sin despegar un segundo mi mirada de ella, un silencio sepulcral rodeándonos.

-- Tú...-- susurro y ella asiente.

-- Yo...-- responde, sin negar o excusar absolutamente nada. Seria inútil, ambos los sabemos.

-- ¿Odette Zabini? ¿Cómo?-- pregunto y ella se encoge de hombros-- Es decir, ¿en qué momento? Nunca las vi juntas, sólo la he visto con Anya y su hermano, Carlise-- murmuro.

-- Hace un año tuvimos un trabajo juntas para Arte y, bueno, empezamos a hablar desde ahí. Es más que nada entre clases o pasamos tiempo en nuestro cuarto cuando no hay nadie, por la noche en los pasillos, y aunque Dorcas sepa tampoco hablamos si está ella cerca, es...-- yo la interrumpo.

-- ¿Dorcas? ¿Ella... Ella sabe?-- pregunto y ella asiente.

-- ¿Eso es lo único que te quedas, Black?

-- No lo sé, Black-- respondo y ambos reímos--. Es que... Yo pensé que tú y Dorcas...-- digo, tratando de averiguar también si ella sabe respecto a Marlene y Dorcas.

-- ¿Qué? ¡No, por favor, no! Ella es... ¡Dorcas! Ella está... Es, quiero decir, mi mejor amiga. Sólo eso-- murmura bajando la mirada al decir Está.

-- ¿Está?-- pregunto, haciéndome el inocente.

-- Es que me confundí, nada más-- le resta importancia.