Ciervo - Jegulus

Chapter twenty-six

HIII, éste será el último capítulo, así que espero y lo disfruten. Si tienen ideas para mis otras historias o alguna idea para un fic pueden ir a priv sisi, incluso si gustan escribir uno en conjunto lleno de hc, amo.
Sin nada más que decir, los dejo disfrutar su capítulo.

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Cuando James salió de Hogwarts, ya graduado, comenzaron a buscar un lugar donde ambos vivirían juntos tras que Reg salga de Hogwarts. Pasaron el verano devorando y remodelado cada detalle, con pequeñas discusiones por colores o formas que resolvieron con un "ésto será de tal color y aquel de tal otro", como en el caso de la pared y los sillones: Regulus escogió el color de los sillones y James el de las paredes, así todos se comentaban.

-- ¡Pero detesto ese color! Es demasiado luminoso.-- dijo Reg como niño pequeño en un berrinche.

James sonrió enternecido al notar su actitud, pero borró aquel gesto de manera inmediata--. Entonces los sillones no serán verdes, no me gustan a mí así.-- contraatacó James-- O podríamos llegar a algún acuerdo, si tú eliges el color de los sillones, yo de las paredes.-- negoció.

Reg frunció el ceño, considerándolo. James se sorprendió de que si quiera accediese a pensar en aquella posibilidad, y mayor fue su sorpresa cuando accedió:-- Bien. Sillones verdes y un color que combine para las paredes. Puedes elegirlo, pero debe combinar.-- declaró y James sonrió, caminando los pocos pasos entre ellos para abrazarlo de la cintura y dejar muchos pequeños besos en sus labios, los cuales Reg recibió con gusto y una sonrisa mientras pasaba sus brazos por su cuello.

Adoptaron un gato blanco que se paseaba elegantemente por toda la sala. "Aristogato", le decía James a la pequeña Chaina que adoraba ser envuelta en las bufandas de colegio de su padre Reg.

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Luego de que Reg saliera de Hogwarts, finalmente abandonó la casa de su padre de manera definitiva para mudarse con James, aunque cada Sábado iban a cenar, excepto cuando Orion tenía observaciones nocturnas, y todos los domingos la pasaban en lo de los Potter, a veces sólo ellos cuatro en compañia de Sirius y Remus y otras veces también asistían a Hope, Lyall y Orion.

Era una tarde calurosa de verano y se encontraban en la casa de los Potter, todos afuera. En esa ocasión, también habían asistido Orion y los padres de Remus.

Había surgido el tema de las raíces a causa de hablar de una película extranjera. Euphemia había dicho que sus bis abuelos eran Argentinos, de los primeros pueblos indígenas del país, haciendo sorprender a todos - exceptuando a su esposo e hijo - cuando habló tan fluidamente en español.

-- Yo quería aprender al principio, pero se me fue muy difícil. Sólo sé decir "Hola" y ya.-- habló Fleamont, una mueca por la aparente dificultad que se le presentaba.