Ciervo - Jegulus

Chapter twenty-one

17 de Agosto, 1976

Era Martes y hoy volvería a casa.

Me preparé mentalmente mientas empacaba por la mañana y luego, esperando a Kreacher, traté de calmar mis nervios de ver a Walburga.

Cuando Kreacher llegó me despedí, Euphemia y Fleamont me hicieron prometer cuidarme y que no lo haría de nuevo, que si las cosas se complicaban que fuera allí, pero que no lo hiciera.

Finalmente, tomé la mano de Kreacher y la maleta y nos aparecimos, pero el lugar en definitiva no era el número 12 de Grimmauld Place.

-- Kreacher, ¿dónde me trajiste?-- le pregunto.

-- El Amo Black me pidió que no dijera nada, que el hablaría con usted. Acaba de salir, pero pronto llega-- me dice y yo suspiro, sentándome en un sillón individual a la espera de mi padre.

-- Regulus-- llama Orion cuando se aparece, bolsas del mercado en sus manos.

-- ¿Este es un mundo paralelo en que Walburga es repentinamente buena o ya nos mató a ambos?-- pregunto con ironía, alzando una ceja. Orion suspira.

-- Kreacher, ¿guardas las bolsas, por favor?

-- Si, amo-- responde el elfo mientras Orion se sienta en un largo sillón beige frente al mío, y me doy cuebta que en el que yo me encuentgo tambien es de ese color.

-- ¿Y qué pasó para que Kreacher me trajera aquí en lugar de Grimmauld Place?-- interrogo.

-- Discutí con Walburga. Ella estaba haciendo planes para que tomaras la marca, pues Bellatrix la convenció de que la tomaras igual, seas o no joven, y, pues, discutimos por eso. Luego, le pedí el divorcio, lo firmo y... aquí estamos-- comenta, sin atreverse a mirarme a los ojos.

-- ¿Y lo firmo así de fácil?-- pregunto, sorprendido.

-- Pues, no creo que al ministerio le guste enterarse que utilizó la maldición Cruciatus y no se dieron cuenta-- comentó y yo sonreí.

-- ¿Y esto? ¿Éste lugar?

-- Me quedé con la mitad del dinero que nosotros dos habíamos generado y empecé con un trabajo de Astrónomo-- comentó.

-- ¿Estas capacitado para eso?

-- Estudié Astronomía tanto en el Mundo Mágico como Muggle de joven y necesitan más Astrónomos, pues como es una carrera complicada no hay tantos-- contesta y yo sonrio--. Ven, te muestro tu cuarto-- dice finalmente y carga mi maleta con un hechizo, guiándome por las escaleras y pasillos hasta un cuarto, que cuando entré lo vi muy espacioso y luminoso--. Bo puse muchas decoraciones porque no sabía cómo lo querrías-- comenta y yo asiento.

-- Es... tranquilo-- contesto.

-- Te dejo para acomodar todo-- asiento mientras se retira.

Abro el vidrio que daba a un balcón. Era una casa marrón por fuera y mi habitación estaba en el segundo piso de la casa.

Empiezo a desempacar las cosas, cursando mi ropa en el armario y los libros en una estantería contra la pared.

Pasé lo que quedaba de la mañana explorando la casa. Era de tres pisos, tenía una biblioteca, cinco baños, salas sin unos, cuartos para invitados, una sala astronómica y un estudio de pociones, una casa bastante acogedora, muy diferente a Grimmauld Place o cualquiera perteneciente a la Familia Black, al menos hasta donde pude ver antes de que Kreacher llegara a anunciar que la comida estaba lista.

Comí junto a Orion en el comedor.

-- ¿Y cómo hiciste para que Walbuega permita que me vaya?-- pregunté al fin una duda que había tenido desde que me contó lo ocurrido.