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- Sí, soy chica.- admitió ______.
- ¿Eres chica?. Ben, eres más hombre que cualquier otro.- comentó Raquel con el entrecejo fruncido.
- Ayaja.- se burló Luther.
- Claro y yo soy feo.- comentó Diego.
- Eso sí que sí.- admitió Klaus.
- Cállate.- _______ solo rodó los ojos, de repente se quitó el gorro dejando caer su corta melena café.
- ¡¿Tú!?.- esta se desmayó cayendo al sofá.
- Se supone que uno de los hombres debía de agarrarla.- dijo Leticia.
- Ah bueno, se me olvidó.- me defendí de forma sarcástica. Ocho se teletransportó para cambiarse con el uniforme de la Academia.
Me acerqué a Raquel y le patié levemente el pie pero seguía inconsciente. Al menos sigue viva digan ustedes.
- ¿No se murió?.- preguntó Diego copiando mi acción.
- ¿Decepcionado?.- preguntó Luther burlón.
- ¿Yo?...De verte siempre.- Luther solo abrió la boca indignado y luego entró ______ a la sala cambiada.
- ¿Porque traía sangre? ¿Los mataste?.- preguntó Ben hacia Ocho quién se sentó a mi lado.
- Conste que no quería.- me arrebató el jugo dándome un beso en la mejilla, solamente así se lo paso.- Dos tipos de ellos se pusieron necios así que no me quedó otra opción.- explicó.
- Pero ¿y el jefe?.
- Por más raro que parezca decidió dejarse entregar a cambio de que no lo matará, hasta me rogó de rodillas.- soltó una risita.
- Yo pensé que Cinco nada más te rogaba así por....- _____ lo calló colocándole un trozo de pan en su boca con su telequinesis.
- Cómo sea, ya no tendremos problemas con el mafioso, está en la cárcel amigos.- todos celebramos.
- ¡Si!. Al fin viviré en paz. Gracias.- Rony la abrazo, solamente se la paso por hoy.
- Has avanzado, Cinquito.- miré confundido a Klaus.
- ¿En qué?.
- En tus celos.- contestó Harold de forma burlesca a lo que fingi una sonrisa.
- No no soy....bueno tal vez un poco.- admití de brazos cruzados.
- ¿Poco?.- sonrió burlón.
- No abuses.- le advertí.
- Bien. ¿Qué hacemos con la loca desmayada?.- preguntó Diego.