𝐘𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐍ú𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐎𝐜𝐡𝐨. // 𝐘𝐨𝐮

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★Una nueva aventura ★
(______)
📍: Academia Umbrella.

🚶SI VAS A RETROCEDER,
QUE SEA PARA IMPULSARTE🚶.

No había pasado ni una hora cuando ya me encontraba en la habitación de Klaus junto con este. Mi hermano no paraba de abichearme y de burlarse de mí desde que le conté acerca de mi primer misión individual.

- ¿Y el chico es guapo?.- preguntó burlón agarrando el folder pero rápidamente se lo arrebaté.

- Baja la voz, por favor.- murmuré nerviosa.- Papá me confío esto y...agh.- me tiré a su cama y tapé mi rostro con el folder.- Creí que no debí contarte esto.- me golpeó con la misma almohada.- Auch.- me senté para poder mirarlo mal.

- Ya me calmo, pero contesta.- alzó amabas cejas de forma coqueta.

- Bien, puede que sea atractivo.- soltó una risa y me arrebató nuevamente el folder para ver la imagen, y ahí fue donde entendió que mi misión era cuidar al hijo del presidente.

Si, el presidente Obama.

- Hubieras empezado por ahí.- sonrió.- El Cinquito ya tiene competencia.- besó la imagen de Obama a lo que lo miré incrédula.

- Hablando sobre Cinco...- me rasqué la nuca nerviosa.

- No hablaremos de el, ya te he lo dicho millones de veces, si te gusta... párate y ve a decírselo...pero si el miedo o disgusto ante el... quédate en tu lugar seguro.- señaló su habitación.

- Gracias hermano, después de todo no eres tan tonto como creemos.- solté burlona a lo que esté se tiró sobre mi.

- Vuelve a repetirlo, _____ Hargreeves.- me alborotó el cabello a lo que me lo quité de encima.- Pero hablando encerio, lo que si puedo hacer...- bufó mirándome.- Veo en ti a una chica hermosa, tanto exterior como interior, una chica que da todo de si mismo, un modelo a seguir, una chica que no se rinde fácilmente, la que daría todo por su familia, una chica que admiro y aprecio desde pequeños.- me miró tiernamente a lo que sonreí tratando de no llorar.

- Tu si que sabes hablar con el corazón.- nos abrazamos, me sentía bien con mi hermano, me ha apoyado desde que tengo memoria... simplemente, es lo mejor que me pudo haber sucedido en la vida.

- Para eso estoy y estaré siempre aquí.

- Y no sabes cuánto te lo agradezco.