RETORCIDO CAPRICHO (Ese Es El Trato 1)

4

Consiguió un taxi y decidió volver a su apartamento. No quería ir con Marta.

Uno, porque estaba un poco molesta con ella.

Dos, no quería que le preguntara nada.

Era una curiosa descarada de primera, y querría sacarle toda la información posible.

Llegó a su vivienda, y la encontró totalmente igual que antes. Adentro todo seguía en su lugar.

Revisando el refrigerador, vio que estaba casi vacía. Debería ir a comprar algo en el mercado antes de ir al bar, así que rápidamente salió a hacer sus compras.

...

Mientras en la casa de Marta, ella estaba algo preocupada, porque en ningún momento Alexa la había llamado y además, ya había pasado mucho tiempo.

Sabía que debería estar enojada con ella. Se lo merecía.

Tal vez prepararle algún deleite culinario podría bajarle el enojo. Eso siempre funcionaba. Además, le gustaba ver sus mejillas abultada de comida y que este con la pancita llena y feliz.

Ojalá que esta vez vuelva a funcionar.

Quería llamarla, pero tenía miedo de que la rechazara, así que llamó a Jonny para saber si la había visto, y para su suerte, recibió la información de que estaba con él en el bar, ya que son más de las nueve, así que ya era su horario.

Sin más contratiempos se fue a buscar a sus amigos.

...

Alexa terminó de comprar al menos lo necesario con el dinero que tenía, y sin perder tiempo, regresó para acomodar las compras para después prepararse e ir al bar.

En la Dolce Farfalla se encontró con Jonny, preparándose.

—Hola Ale, ¿ya te encuentras bien? En clases te veías muy pensativa —preguntó, viendo cómo ella desviaba la vista.

—Estoy bien, no te preocupes... —Iba a decir más, pero Jonny tuvo una llamada.

—¿Sí?... estoy bien, gracias, ¿y tú? Sí, está aquí conmigo.... De acuerdo... ok nos vamos... —Colgó, volviendo a guardar su teléfono.

—¿Todo bien? —preguntó Alexa.

—Sí... bien, ve y prepárate, tenemos trabajo. —Ella asintió y se preparó.

Unos minutos después, pudo ver a Marta entrar a pasos rápidos, acercándose a ellos. Alexa la miraba confundida por su expresión dolida.

—¡Ale! Ay mi vida, ¿esta bien? —preguntó, agarrandola de los cachetes y mirándola a los ojos.

Alexa quitó sus manos y se alejó.

—¿Ahora te preocupas? Ya pasó todo, ya no importa. —Marta sabía que se sentía traicionada, era muy sensible en el tema de confianza.

—Nena... perdón, me dejé llevar, es que estaba muy guapo... —decía como toda excusa.

Alexa abrió la boca indignada.

—Sé que sería inútil, pero esperaba que hicieras al menos algo para impedir que me vaya, pero solo me alentabas para ir. —Estaba siendo exagerada, pero quería descargar su frustración.

—Emmm... ¿puedo saber qué pasa? —preguntó Jonny con curiosidad.

—¡NO! —gritaron ellas al mismo tiempo, dejándolo fuera de la conversación.

—Mírame. Te preparé lo que quieras, pideme lo que sea y te lo daré, pero por favor perdonameee... —lloriqueó, zarandeándola y esperando su perdón.