Capítulo 2

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Narrador

-¿Qué tal es Gravity Falls? -preguntó interesado Eric, sentado en uno de los asientos de la caravana que habían usado con anterioridad, los padres de los adolescentes lo habían comprado como regalo para ellos.

-Es súper increíble, si crees que hemos visto cosas raras y mágicas, allá lo verás en cada esquina. -rió divertida Mabel viendo a su amigo muy animado en su lado izquierdo.

-¿De verdad? -preguntó interesado Alex a su lado derecho.

-Estás bromeando, ¿cierto? -preguntó Jack tedioso frente a ellos.

-Para nada, es muy loco. -exclamó Rubit divertida desde el asiento del conductor.

-¿Verdad que sí, Dipper? -le preguntó Mabel. Al no recibir respuesta miraron al chico que leía el dichoso libro de portada de Pino. -¿Dipper? -lo llamo.

-Ah, si. -respondió sin prestarle atención, leyendo los comentarios a un lado de las hojas con letra limpia y pulcra.

No dejes que los Gnomos te quiten tu gorra, solo yo puedo apreciar tu marca

-¿Quién escribió esto sabe de mi marca en la frente? -pensé apretando mis labios, pasé la página a las sirenas.

No te acerques a Marmando, sin importar que no tengan nada, no te quiero cerca de él

-¿Conoce al tritón amorío de Mabel? -pensé extrañado, pase de nuevo otra hoja hasta dar con el título de las Hadas.

No dejes que las hadas te rocíen su polvillo

Mordió su labio conflictuado con lo que leía, cerró los ojos sacudiendo el incómodo sentimiento en su pecho al sentir la mirada intensa de Jack.

Suspiró agotado volviendo a las primeras páginas donde hablaba sobre las emociones de alguien que hacía cambiar los colores de sus ojos, algo parecido al triángulo que cambia su cuerpo de color.

-¡¡Chicos, llegamos!! -gritó emocionada Rubit deteniendo la caravana.

-¡¡Sii!! -gritó emocionada Mabel, viendo la Cabaña del Misterio desde la ventana antes de salir corriendo, automáticamente todos empezaron a seguirla.

-¿Eh? ¿No se ve más alta? -preguntó Dipper extrañado, a pesar de verse como la vieja y habitual Cabaña del Misterio.

-Eso que importa. -contestó Mabel antes de correr dentro. -¡Hola! -gritó emocionada mirando la tienda en igual estado que antes, más espaciosa, pero era tal como la recordaba.

Enseguida se acercó un hombre gordito con una sonrisa amable mostrando sus dientes delanteros como un castor, de traje negro, camisa blanca, moño rojizo en su cuello y sombrero rojizo con un símbolo de media luna dorado, a su lado una mujer con falda de tubo, camisa blanca y chaleco negro, su cabello amarrado en un tomate y su flequillo aún lado.

-Bienvenidos a la cabaña del Misterio. -dijeron al mismo tiempo haciendo una pose, sus brazos entrelazados mientras que con el otro mostraban el lugar, ambos sin dejar de mirarse de forma amorosa.

-Kyaa, Soos, Melody. -gritó emocionada lanzándose a esos dos.

-¿Eh? -soltó confundida Melody.

-¿Mabel? -soltó impresionado Soos antes de devolverle el abrazo.

Al separarse les mostró una gran sonrisa.

-Oh, Mabel estás tan grande. -habló Melody feliz observando a la chica.

-Sí, este verano cumpliré los 17. -dijo animada.

-¿Qué hay, Dipper? -saludó Soos con una gran sonrisa al joven muy parecido a su hermana.

Contrato II: RevelacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora