Capítulo 21

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Esto va dedicado a ti, porque has estado siempre presente, comentando, y esperando pacientemente mis publicaciones.

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Capítulo 21

Alex

—Alex. —escuché la voz de mi primo, al voltear la mirada encontré a Eric acercándose a mí.

—Eric. —lo saludé de vuelta, pero rápidamente fruncí el ceño, venía solo.

Así no es como debió pasar.

—¿Amigo nuevo? ¡Genial! —exclamó Eric con una gran sonrisa. —¡Eric Harris! —se presentó saludándolo con la mano.

—Dipper Pines. —se presentó aún ocultándose tras su libro.

—Cierto, él mío es Alex. —me presente yo, no lo había hecho.

La risa estrepitosa de alguien me llamó la atención, la conocía muy bien por sus años a su lado. Al mirar a un lado Mabel se acercaba a nosotros con un par de amigas.

¿Qué...?

—Oh, chico lindo. —se detuvo frente a mí, me sonroje mucho, nunca esperé que me dijera eso. —¿Te gustaría salir conmigo? —me preguntó de golpe.

Sentí mi rostro arder hasta perderse en mi cuello. —¿E-Eh?

El rostro de mi primo se distorsionó en disgusto, pero no dijo nada.

—Mabel, para de hacer eso. —refunfuñó en un murmullo.

—¿Te molesta? —preguntó indiferente la castaña, sentí un estremecimiento al oírla solo mostraba esa expresión cuando en verdad estaba enojada.

—¡Mabel! —exclamó algo dolido.

—Mejor deja de esconderte detrás de un torpe libro Dipper, vive la vida en vez de obsesionarte por lo que pasó. —reprochó ella inflando los mofletes.

—¡Vine a California por ti! —gritó molesto alzando más la mirada.

—¡Ha! ¿Por mi? —habló con ironía, sólo podía mirarla confundido.

¿Esa es Mabel...?

—¡Solo viniste porque nuestros padres y tíos te lo dijeron! —le devolvió el grito.

Los ojos de Dipper se cristalizaron, cosa que me preocupa. —¡No sabes lo que dejé allá! —afirmó dolido apretando con fuerza su libro, su iris tembló.

Me preocupó al verlo de esa forma, cada vez que veía esa expresión era que estaba apunto de colapsar.

—¿Dejar allá? —rió desganada. —Nada, Wendy nunca te miró, Soos ahora tiene a Melody y los tíos están en quién sabe dónde. —respondió rodando los ojos.

—¡Tú que sabes! —gritó atormentado, lágrimas recorriendo sus mejillas rojas. —No sabes nada de lo que me ocurrió en Gravity Falls. —lloró sin control, aún así la mirada de Mabel no cambió.

Vi a Dipper tomar su bolso sin poder parar de llorar, al ver su espalda todo se volvió negro.

No sentía nada, estaba en un lugar oscuro sin ninguna pizca de luz, flotando en ese extraño lugar.

Entre toda la oscuridad una joven de 17 apareció frente a mí. —Mabel... —murmuré sorprendido.

—¡Alex! —me llamó con ternura, tomó una de mis manos. —Se que... se que has esperado durante mucho. —murmuró tiernamente. —Pero mi hermano todavía está en problemas; sin embargo, quiero intentar empezar algo porque me gustas.

Contrato II: RevelacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora