Capítulo 55

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Hello-Hello

Volví, ando de vacaciones amigos por eso, volví a escribir

Quería subir este capitulo desde hace tres días, pero preferí leer de nuevo este libro porque... he olvidado varios factores de esta historia porque me enfoque mucho en la otra debido a que es un UA al propio canon y a este por lo que hay propiedades parecidas pero sus enfoques son diferentes

Valdrá la pena, eso se los prometo

Volviendo a este, debo decir que el final se acerca y Tan Tan Tan

...

Por fin se dará las dos revelaciones más importantes de este libre, para los que tengan sus hipótesis por favor compartanlas, sería genial saberlas antes del final ya que el próximo libro trata sobre SANGRE, PLEITO, GUERRA y obviamente mucho, pero mucho AMOR

No tengo fecha de publicación para estas dos, pero..

Prepárense para lo que viene.

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Narrador

Ese día llegó.

Era un hermoso día, donde la calidez cubría todo el pueblo dejando un ambiente armónico.

Pero en la cabaña del misterio tenían un pequeño ajetreo a escondidas de los dueños de está..

—Bill, tenemos que ir a ayudar a Mabel. —habló el castaño, el gemelo menor de los Pines pequeños.

—Más luego. —le contestó con una sonrisa divertida acorralándolo en una pared. —Necesito un beso para sobrevivir hoy.

—Vamos, no es para tanto. —le reclamó con las mejillas al rojo vivo.

—No puedes hacer esperar a tu esposo~ —mencionó divertido tarareando, aumentando el sonrojo del humano.

Ese era el día qué pronóstico Dipper, había comenzado sumamente pacífico, claro si por pacífico quería decir que se tornara en un pequeño caos al escucharse gritos enojados de sus padres.

¿El motivo?

Con esa conversación habían descubierto que Dipper y Bill estaban casados.

—¡¿Cómo puedes casarte tan pronto?! ¡¿Eres un niño?!

Dipper tembló. —¡¡No soy un niño!! —chilló, sus ojos se cristalizaron. —¡Sé tomar mis decisiones!

—Pinetree, por favor cálmate. —le dijo Bill nervioso, mantenía al chico agarrado de la cintura y una de sus muñecas; podía sentirlo temblar contra sí.

—¡No entiendes que dice que no podemos estar juntos! —gritó enojado. —No quiero volver a estar lej... —se detuvo de inmediato cuando Bill lo besó, dejándose llevar.

La mujer frunció el ceño molesta, mientras el hombre tomó el hombro de su esposa para que se calmará.

Era un poco extraño ver a su hijo tan meloso con su pareja, pero era feliz y eso era lo que realmente importaba.

Soos se acercó ante esos gritos, conocía bastante bien que nadie debía alterar a Dipper en estos momentos aún así, sus padres lo hacían. Se quedó mirando a esos dos, viendo que el menor dejaba de temblar al fin.

Cuando esos dos dejaron de besarse se miraron por un largo tiempo, Bill lo acomodó entre sus brazos acariciando su cabello. De pronto miró a esos dos. —Dipper no está bien, así que no deben gritarle. —sentenció molesto. —Dipper es mi esposo y mi Lord, por lo que lo defenderé de todo, incluso sus padres. —un destello rojo salió de sus ojos. —Frente a cualquier criatura, estamos casados pero ustedes los sacos de carne tienen sus propias reglas, así que le propuse matrimonio, aunque estemos casados es mi prometido. —explicó con calma. —Así que mientras se calman, nosotros nos vamos. —sentenció. —Soos, vienes con nosotros. —ordenó. —Los demás pónganse en marcha. —así salió de la cabaña.

Contrato II: RevelacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora