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Casiopea.

—Draco, vete— apoyándome en la puerta.

—¿Qué sucede?—preguntó preocupado—. No te oyes normal. ¿Es por Granger? ¿Volvió a molestarte? Porque si es así voy a ir a darle una lección y me va a importar muy poco lo que diga tu grandioso hermano...

—No fue Hermione—aclaré rápido—. Solo... No puedes pasar ahora.

—¿Por qué no puedo...?

—¡Porque no!—me alteré, estaba perdiendo la paciencia.

—¡Bien!— la voz de Draco sonaba molesta desde el otro lado de la puerta—. ¿Saben qué? Jodanse. Me voy con Crabbe y Goyle.

Cuando me aseguré de que sus pasos se alejaron lo suficiente me giré enojada a Regulus y Theo.

—¿Qué les dije sobre golpear la puerta antes de entrar a mí habitación?—les dije molesta—. Podria haber estado cambiándome o hasta...

—Oh no vengas con eso ahora, Zanahoria—me dijo Regulus—. Lo que quiero saber ahora es que hace tu hermano aquí. No tiene permitido entrar. ¿Cómo hizo para entrar aquí? Si alguien lo vió vamos a estar en problemas.

—Regulus tiene razón, Cassy— me dijo Theo.

—Oigan, déjenla— les dijo Harry acercándose a mí—. Nadie me vió. Es más, ustedes dos hasta hablaron con ella y no notaron que yo estaba a su lado.

—Tu no estabas a su lado cuando hablamos con ella—dijo Regulus confundido.

—Si lo estaba— les dije—. Tenemos una capa invisible, pero no pueden decírselo a nadie.

—¡¿Tienen una capa invisible?!— preguntó Theo sonriendo con curiosidad—. ¿Puedo verla?

Yo asentí y Harry le pasó la capa. Theo la sostuvo un momento hasta que se la quite.

—Era de nuestro padre—expliqué mientras se la volvía a dar a Harry para que la metiera en lanmochila—. Ahora quiero que salgan de mí habitación. Pueden decirle a Draco que yo los eché para que no sospeche nada.

Los empujé por la espalda y los saque de la habitación. Regulus me miraba indignado y Theo simplemente indiferente.

—¿En serio nos estás echando?—preguntó Regulus.

—Si—dije con una sonrisa, y sin esperar respuesta les cerré la puerta en la cara y me giré hacia Harry—. ¿Seguimos comiendo?

El sonrió y negó con la cabeza.

Estuvimos unas cuantas horas sentados comiendo y hablando de cosas sin sentido. No fue hasta que me dijo que había encontrado un diario viejo en los baños de Martle la llorona que presté total atención a lo que me decía.

—... Y está completamente en blanco, nadie escribió nada en él.—me estaba explicando

—¿No te parece extraño?

—Bastante, pero nadie sabe de quién era. Solo tiene escrito "Tom Sorvolo Riddle".

Yo me quedé unos segundos pensando.

Ese nombre no se me hacía conocido.

—¿Y nadie sabe quién es?

—Ron dice que le recibió hace cincuenta años el premio por servicios especiales al colegio.

—¿Traes el diario en tu mochila?— pregunté curiosa. Él asintió y alcanzó su mochila para sacar el diario.

Yo lo revisé por un rato pero no pareció que fuera nada especial. Hasta parecía un diario muggle.

∆|•Cassy Potter•|∆ Parte I y II. [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora