∆|•Cassy Potter•|∆ Parte I y II. [En Proceso]

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Casiopea.

Sea quién sea el estúpido voluntario se atrasó.

El desayuno ya comenzó y la persona que tenía que acompañarme a la sala común aún no llega.

—¡Hola! —gritó alguien detrás mío, al darme la vuelta vi a Regulus Black que se acercaba corriendo—. ¡Lo siento me quedé dormido!

—¿Tú? —pregunté confundida—. Agh, bien. Mejor muéstrame mí habitación rápido así puedo ir a desayunar. Tengo hambre.

—Tu humor es un asco— me dijo guiándome hacia la escalera por la que había subido.

—Es porque tengo hambre, así que no me hables— dije.

El solo puso los ojos en blanco y siguió bajando las escaleras. Al llegar a una pared llena de cráneos y cosas así se paró en frente.

—Sangre limpia— dijo, y la pared dejo ver una puerta. El la abrió y me dejó pasar.

Lo primero que vi es que no era circular como la de gryffindor, sino cuadrada y su luz era verdosa ya que por las ventanas se podía ver el lago.

—Ven— dijo yendo hacia un pasillo—. En este pasillo estan las habitaciones de las niñas.

—¿Los varones tienen permitido entrar?— pregunté.

—Si. ¿Por qué no podría entrar?

—En Gryffindor los chicos no pueden entrar a nuestras habitaciones—expliqué, mientras él dejaba de caminar y se daba vuelta para mirarme—. Pero nosotras si podemos entrar a las habitaciones de los chicos.

—Eso es extraño— me dijo. Luego me señaló la puerta junto a nosotros.

Decía solo <<Potter>>, o sea que no voy a compartir habitación, genial.

Entré y escaneé la habitación. Era cuadrada y tenía dos ventanas a los lados de la cama, también tenía un armario y un escritorio donde ya estaban mis libros. Era mejor que mi otra habitación.

—Veo que si te gusta— me dijo Regulus al ver qué miraba la habitación con una sonrisa.

—Si, no está nada mal.

—Entonces podemos ir a desayunar ya— dijo acercándose a mí cama y acostándose como si fuera suya—. Muero de hambre.

—¡Sal de mí cama!— le grité haciendo que se asuste y se ponga de pié—. ¿No ves que la desordenas?

—¿Pero qué dices?— me dijo mientras yo volvía a estirar las cobijas—. Si estaban bien.

Yo lo miré con mala cara y él puso los ojos en blanco. Iba a decir algo pero en ese momento alguien me nos interrumpió.

—¿Siguen aquí?— dijo un chico castaño y pálido desde la puerta—. Me habías dicho que iríamos a desayunar y ella vendría con nosotros, Regulus. Muero de hambre.

—Es lo que le estaba diciendo a la Zanahoria— dijo Regulus señalándome con una mano. Yo le tiré un almohadón a la cabeza—. ¡Auch!

—Como me vuelvas a decir así la próxima cosa con la que te tiraré va a ser un libro— le amenacé.

El chico que estaba en la puerta soltó una risa y yo me volví a mirarlo.

—Oh, lo siento no me presenté— dijo acercándose a mí—. Soy Theodore Nott, pero puedes decirme solo Theo.

—Bien Theo, ya sabes que soy Casiopea Potter— le dije sonriendo—. Pero solo dime Cassy...

—O Zanahoria...—agregó Regulus, pero al ver qué me acercaba a mí escritorio para tomar un libro guardó silencio.