Casiopea.
Me desperté y lo primero que hice fue bajar a la sala común. Es domingo, no tendríamos clases hasta mañana. Apenas terminé de bajar las escaleras Harry se me acercó.
—Oye Cassy, me dijo Dean que alguien te buscaba afuera de la sala común.
—¿Qué alguien me buscaba a mí?—pregunté extranada, luego recordé la nota de Regulus. Decidí que era mejor decirle que no iría con él—. Oh, si. Ya lo recordé, gracias Harry.
Me dirigí casi corriendo hacia el retrato de la dama gorda, al salir lo vi sentado en el suelo, con la espalda contra la pared. Al verme frente a él se puso de pié.
—Pesaba que no saldrías, pequeña Potter— me dijo—. Entonces ¿Irás conmigo a qué te muestre el castillo, zanahoria?
—De hecho no puedo— le dije algo cortante.
—¿No puedes o no quieres?
—No puedo— repetí, en ese momento vi a Fred y George salir de la sala común y se me ocurrió una idea—. Fred me prometió hace semanas que cuando yo llegara me mostraría el castillo. ¿Verdad Fred?
Él, que iba caminando tranquilamente se paró en seco al escucharme y se acercó sonriendome. Regulus le puso mala cara.
—Pues claro. ¿Quién más lo haría sino? ¿Black?—dijo mirándome, luego me pasó un brazo por los hombros—. Ahora vamos a desayunar. Luego te llevaré a mí lugar favorito, pero tranquila que no es el bosque, eh.
—¡Oigan! ¿Y yo qué?— nos gritó George pero su hermano solo lo ignoró.
Caminé junto a Fred que aún me rodeaba los hombros con un brazo hasta cruzar un par de pasillos.
—Ya puedes quitarme el brazo de encima, Fred— le dije mirándolo.
—Lo sé —me dijo con el rostro tan cerca mío que podía sentir su respiración—, pero no quiero hacerlo.
Sentí un nudo en el estómago y decidí quitarle el brazo yo misma.
—Ya. No seas payaso— le dije.
Llegamos al gran comedor y nos sentamos a comer.
—Entonces —me interrumpió a mitad del desayuno—. ¿Quieres que te enseñe el castillo?
—¿De verdad quieres hacerlo?— dije sorprendida—. Si es por lo que le dije a Regulus solo se lo dije para quitarmelo de encima, no debes sentirte obligado por eso. Además Hermione puede...
—Cassy —me interrumpió—. Si te lo pregunto es porque quiero hacerlo. Además nadie conoce el castillo como George y yo. ¿Quién mejor que uno de nosotros para mostrarte el castillo?
—Oh, entonces podría decirle a George si me lo enseña él— dije para irritarlo. Él me miró con mala cara, yo solo me reí—. Era broma Fred. Pensé que tenías mejor sentido del humor.
***
Al final pasamos todo el día paseando por el castillo, los jardines, el lago y me mostró dónde quedaba el bosque. Cuando faltaba un rato para que oscurezca me tomó de la mano y comenzó a correr conmigo a rastras.—¡Vamos, Cassy, corre!—me dijo mientras casi atropella a un niño de primero—. ¡Dejé lo mejor para lo último pero vamos a llegar tarde!
Corrimos como por 5 minutos y subimos muchas escaleras, hasta que por fin llegamos a, lo que me dijo, era la torre de astronomía. Yo estaba hiperventilando así que me acerqué a la baranda y me senté en el suelo con los pies colgando de esta. Fred me imitó.
—No había corrido tanto en mí vida— le dije aún respirando con dificultad—. La próxima vez que me obligues a correr así me tiro al suelo para que tengas que arrastrarme, Fred.
Eso lo hizo reír y yo solo pude notar lo cerca que estábamos y linda que sonaba su risa.
—Mira, eso es lo que quería mostrarte— me dijo señalando hacia el cielo.
Cuando dirigí mí vista hacia el cielo me sorprendió lo lindo que se veía. Estaba teñidos de tonos anaranjados, rojos, rosas y lilas.
—Wow— fue lo único que mí boca pudo articular.
—Si, wow— dijo Fred. Cuando lo miré el no le estaba prestando la más mínima atención al cielo, sino que tenía la mirada fija en mí.
No sé en qué momento nos acercamos, pero en ese momento nuestros rostros estaban a escasos centímetros y podía sentir mí corazón aporreandome las costillas. Los ojos de Fred bajaron por un segundo a mis labios y luego volvieron a mís ojos.
—Fred...— iba a decirle algo, no sé qué, pero él me interrumpió poniendo una mano suavemente sobre mí mejilla y dándome un beso.
Fue un beso tierno, suave y con rastros de sabor a uvas que habíamos robado de las cocinas. Cuando nos separamos se quedó unos segundos viéndome.
Apostaría toda mí herencia a qué estoy súper sonrojada.
Fred.
LA ESTOY BESANDO.
La estoy besando y se siente genial.
Al separarnos la miré y estaba sonrojada.
—Mierda— le susurré—. Te vez demasiado linda sonrojada.
—Oh, cierra la boca—dijo fingiendo estar ofendida. Yo solo me reí y me separé un poco.
—Creo que deberíamos ir a cenar— le dije poniéndome de pié y ayudándola a levantarse—. Ya es algo tarde.
—Si, tienes razón. Mejor vamos antes de que Harry se preocupe de más y me empiece a buscar por todo el castillo.
Sonreí ante la idea de Harry siendo protector con Cassy. Ya había notado su mirada fulminante cada que miraba a su hermana un poco más de lo normal.
Caminamos hacia el comedor en silencio. Pero no uno de esos silencios incómodos, sino todo lo contrario. Al entrar al comedor y acercarnos a la mesa de Gryffindor Harry me dirigió una de sus miradas fulminantes.
—¿Dónde estaban, Cassy?— le preguntó a su hermana.
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Nuevo capítuloooooo!!!!!
El primer beso de Cassy, AAAAAAA.
Espero que les guste. <3
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∆|•Cassy Potter•|∆ Parte I y II. [En Proceso]
FanficCasiopea Potter, hermana "melliza" de Harry Potter. Enfrentando su primer año en Hogwarts ¿Qué pasará cuando descubra quién es en realidad su padre? ¿Cómo afrontará la situación?