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Casiopea.

-¡Gryffindor!- gritó el sombrero apenas caer sobre mí cabeza, los aplausos provenientes de la mesa de Gryffindor no tardaron en hacerse oír. Suspiré satisfecha y estaba poniéndome de pié cuando él sombrero volvió a gritar-. ¡Slytherin!

De la confusión casi tropiezo, levanté el sombrero para que no me obstruyera la vista y miré a Dumbledore que estaba tan sorprendido como yo. El director se acercó a mí y me quitó el sombrero.

-Bueno, cómo este es un caso extraño, probablemente único- comenzó a decir mientras ponía una mano sobre mí hombro y me mantenía a su lado-. Considero que lo correcto es que la señorita Potter elija la casa a la que quiere pertenecer.

De inmediato las miradas de todos se posaron en mí haciendo que mis nervios aumenten. Lo consideré un momento.

-Elijo Gryffindor- dije haciendo que la mesa de Gryffindor vuelva a estallar en aplausos-. El sombrero lo dijo primero y creo que habrá sido por alguna razón.

-Muy bien, señorita Potter-me dijo Dumbledore dedicándome una enigmática sonrisa-. Puede ir a sentarse.

Yo me dirigí a la mesa y me senté entre Hermione y Fred, que me habían guardado lugar.

-Entonces-me dijo Hermione-. ¿Aún no sabes nada de Harry y de Ron?

-Si, ya están en el castillo los muy idiotas- le dije-. No pude preguntarles mucho así que no sé cómo es que llegaron si no vinieron en el tren.

-Vinieron en el auto de mi padre- dijo Fred llamando nuestra atención, con Hermione lo miramos atónitas-. ¿Qué? Escuché al profesor Snape cuando vino a buscar a la profesora McGonagall. Seguro esta vez los expulsaron.

-Al parecer lo estrellaron contra el sauce boxeador que está los jardines- dijo George.

-¡¿Qué estrellaron el auto contra qué?!- levanté la voz haciendo que varios alumnos voltearan a vernos.

Iba a seguir preguntando pero en ese momento montones de comidas diferentes llenaron la mesa. No tarde ni dos segundos en comenzar a servirme. La verdad muero de hambre.

Al terminar de comer la cena y el postre nos dirigimos con Hermione a la sala común. Pasamos por muchos pasadizos, era un camino largo la verdad. Me costaría memorizarlo.

Al llegar al final de un pasillo vimos a Harry y Ron junto a un retrato de una señora gorda. Al acercarnos los miré con cara de pocos amigos.

-¡Harry! ¡Ron! -les gritó Hermione llamando su atención y haciendo que dirijan su vista hacia nosotras-. ¿Dónde estaban? Corren rumores extraños de que vinieron en un auto volador y los habían expulsado.

-Bueno, no nos expulsaron -dijo Harry.

-¿Entonces de verdad estrellaron el coche del señor Weasley contra el sauce boxeador?- le dije a Harry.

-Si, bueno-dijo Ron-. ¿Por qué mejor no entramos? Tengo sueño.

Hermione pronunció la contraseña al retrato de la señora gorda y todos entramos a la sala común.

-Em, chicos-les llamé-. ¿Cómo sé cuál es mí habitación?

Harry y Ron compartieron una mirada confundida y luego se encogieron de hombros, Hermione puso los ojos en blanco.

-Ven, las habitaciones de las niñas están del lado izquierdo- me dijo caminando hacia una escalera, al subir caminamos por un pasillo y ella se detuvo en la puerta que tenía una placa con nuestros apellidos-. ¡Mira, seremos compañeras de habitación!

-Genial, pero mejor entremos, ya tengo sueño-le dije en medio de un bostezo.

Ella abrió la puerta vimos que ya habían dos chicas acomodando sus cosas y hablando entre sí, pero guardaron silencio apenas me vieron.

-¡Oh! Hola Hermione- dijo la chica rubia que estaba en la cama más cercana a la puerta, luego, sin esperar que Hermione le respondiera, clavó su mirada en mí-. Tú eres hermana de Harry Potter. ¿Cierto?

Yo la miré con una ceja enarcada.

Esta chica me cae mal.

A mí igual, conciencia.

-Mi nombre es Casiopea, no hermana de Harry Potter- le dije seria, tal vez demasiado seria. Luego puse mí cara angelical más falsa y le sonreí-. Pero tu dime Potter.

Ella me miró con mala cara y yo me acerqué a las camas que estaban junto a las ventanas.

-¿Cuál es la tuya?-le pregunté a Hermione sonriendo.

-La de la izquierda- me dijo señalando la que estaba más cerca de la rubia.

-Genial- me acerqué a mí cama, di un salto y caí dramáticamente. Hermione soltó una risa que se me contagió. Luego recordé la carta de Regulus.

-¡Hermione!- le dije haciendo que se sobresaltara-. Aún no sé que haré mañana con Regulus. El muy idiota se ofreció a mostrarme el castillo, pero no quiero ir con él...

-¿Regulus Black?- preguntaron la chica rubia y una morena a la que no le había prestado atención hasta ese momento. Yo las miré con mala cara otra vez.

-¿Cuáles son sus nombres?-pregunté aparentando interés-. Aún no nos presentaron.

-Oh, Yo soy Lavender Brown-dijo la chica rubia, luego señaló a la chica morena que estaba en la cama junto a ella-. Y ella es Parvati Patil.

-Bien, entonces, Lavadora y Parvita- dije pronunciando sus nombres mal para molestarlas-. ¿No creen que es de mala educación meterse en conversaciones ajenas? Estaba hablando con Hermione, no con ustedes.

-Mi nombre es Lavender, no Lavadora- me dijo Lavender ofendida.

-¿Y todavía crees que me importa?- le dije poniendo los ojos en blanco. A ver si así no vuelve a interrumpirme.

-Ya dejala Lav- dijo su amiga metiéndose en su cama y cerrando las cortinas que daban hacia mí cama y la Hermione.

Yo solo volví a poner los ojos en blanco y me acerqué a la cama de Hermione.

-¿Qué crees que deba hacer?-le pregunté sentándome a su lado.

-Pues Black es un idiota- dijo mirandome-. No hace más que molestar y está en la misma casa que Malfoy, que por cierto es su primo. Así que si no quieres ir creo que estás en todo tu derecho de inventarte una excusa. Aún que se nota que le gustas.

-¿Qué? No digas estupideces Hermione-le dije con la voz aguda. Me hice la ofendida y me dirigí a mí cama.

Luego de ponerme el pijama y acostarme me quedé dormida casi en seguida.

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BUENAAAASSSSS. Nuevo capítulo!!!

Espero que lo disfruten. <3

∆|•Cassy Potter•|∆ Parte I y II. [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora