∆|•Cassy Potter•|∆ Parte I y II. [En Proceso]

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Casiopea.

¿Como ha llegado mí diario a tus manos?

-¿Como pasó eso Harry?

-Lo encontré en el baño de Martle la llorona-dijo, dejándome confundida.

Harry solo se encogió de hombros y volvió a mojar la pluma para escribir.

Alguien intentó tirarlo por el retrete.

-¿De verdad?-pregunté incrédula, luego lo miré con asco-. Por favor dime que no lo tomaste del inodoro.

-¡Claro que no, Cassy!-dijo igual de asqueado-. Lo tomé del suelo.

Menos mal que registré mis memorias en algo más resistente que la tinta. Siempre supe que habría gente que no querría que este diario fuese leído.

¿Qué quieres decir?

Este diario es fe de cosas horribles que sucedieron en Hogwarts y fueron ocultadas.

Compartí una mirada de preocupación con Harry, pero preferimos no decir nada y seguir escribiendo.

Estoy en Hogwarts ahora y también están sucediendo cosas horribles. ¿Sabes algo de la camara de los secretos?

Por supuesto que sé. Cuando yo estaba en quinto año, la cámara fue abierta y el monstruo atacó a varios estudiantes y mató a uno. Yo atrapé al responsable y lo expulsaron, pero el profesor Dippet me prohibió hablar de esto. Me entregaron un premio y me recomendaron mantener la boca cerrada. Yo sabía que esto podía volver a suceder. El monstruo sobrevivió y el responsable no fue encarcelado.

-No fue encarcelado...-terminé de leer, miré a Harry-. Esto no me está gustando.

-Hay que averiguar más, Cassy.

Ha vuelto a suceder. Han habido tres ataques. ¿Quién fue el responsable la última vez?

Te lo puedo mostrar si quieres. No necesitas leer mis palabras, puedes ver dentro de mí memoria lo que ocurrió el día que lo capturé...

-¿Mostrar?¿De qué carajos habla?-pregunté-. Ni que nos pudiéramos meter dentro del libro junto con él.

-No digas groserías-Harry me miró enojado-. Y no sé de qué habla.

Otras palabras volvieron a aparecer en el diario.

Deja que te muestre.

Harry suspiró y se giró a verme. Asentí dándole consentimiento.

Está bien.

De repente una pequeña rendija se formaba en el pliegue de las hojas y se comenzó a ver lo que parecía un salón. Harry levantó el libro y lo acercó para ver mejor. Pero la rendija se hizo más y más grande y lo absorbió.

El diario absorbió a mí hermano.

-¡Ahhhhhhhh!- tomé el libro y comencé a sacudirlo-. ¡No! ¡No! ¡No! ¡SAL DE AHÍ, MIERDA!

La puerta de mí habitación se abrió de la nada y me giré asustada.

-¿Por qué gritas?-preguntó Regulus al mismo tiempo que él y Theo entraban corriendo y cerraban la puerta detrás de ellos.

-¿Donde está tu hermano?-preguntó Theo.

-¡ESTE LIBRO SE LO TRAGÓ!-grité desesperada.

Por la forma en que me miraron debí haberles parecido una loca desquiciada.

-¿Nos levantamos de la cama para esto?-preguntó Theo a Regulus en tono cansado.

-Pensamos que te estabas muriendo-Regulus se acercó a mí y me obligó a sentarme en la cama. No me di cuenta de que estaba temblando hasta que él me dijo que dejara de hacerlo-. ¿Qué fue lo que pasó?