CAPÍTULO 1

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El sonido del despertardor lo sacó de su dulce sueño, la luz que entra por la ventana atravez de las delgadas y aterciopeladas cortinas blancas se reflejan sobre su rostro. Dejó de lado el sueño que sentía causado por el desvelo de la noche anterior. Miro la hora en el reloj, que marcaba 6:30 en punto de la mañana.

Se levantó de su cómoda cama, estirando sus adoloridas articulaciones, entró al baño y hizo sus necesidades. Salió de su habitación, hacia su izquierda dirigiéndose a la habitación que se encontraba solo a unos cuantos pasos de la suya.

La puerta se encontraba entre abierta, se adentro a ella, solo poca luz iluminaba el lugar, se fue directo a las ventanas y recorrió las delgada cortinas, iluminando por completo la habitación.

Se giro hacia la cama, donde un pequeño bulto se encontraba entre medio de peluches y almohadas de un color verde brillante, que prácticamente denominaba por completo la recamara. Se acercó a la cama y sacudió un poco al pequeño bulto.

-wonnie-susurró sobre su pequeña oreja-cariño, es hora de levantarse-

El pequeño bulto se quejó y se retorcio entre las cobijas.

-vamos, tienes que vestirte y bajar a desayunar antes de irte a la escuela - se alejo y se dirigió hacia la puerta.

Se detuvo al no oír movimiento alguno, suspiro y habló en voz alta.

-oh! recuerda que después de la escuela, papá los llevará a comer pollo frito-

En seguida se escuchó el crujido de la cama, las almohadas y peluches cayeron al piso y una pequeña y despeinada criatura salió de entre las cobijas.

-también helado-adoraba el hermoso puchero que hacia su pequeña.

-claro y helado también-suspiro y sonrió-ahora apresúrate estaré preparando el desayuno-
Se fue después de escuchar "si papi", se dirigió a la habitación de a lado, esta se encontraba con la puerta casi completamente abierta. Entró y de igual manera recorrió las cortinas.

La habitación que rebosaba más luz, gracias al hermoso color amarillo pastel pintado en las paredes, su pequeño odiaba la oscuridad y el color quedó perfecto para iluminar su recamara.

Se acercó a la cama y movió a su pequeño suavemente susurrando al mismo tiempo cerca de su oído.

-binnie amor, ya es hora de levantarse-lo vio removerse aprovecho y acaricio su cabeza que se asomaba en las cobijas-estaré preparando el desayuno.

-okey papi- contesto su pequeño con voz adormilada, le dejo un pequeño beso sobre su cabeza.

-estare preparando el desayuno, amor- su pequeño asintió en respuesta, tallandose los ojos.

Salió de la habitación y bajo hacia la cocina para preparar el desayuno.
Después de unos 20 minutos, escucho unos pasos acercándose y un alegre hombresito vestido con su impecable uniforme apareció a sus espaldas.

-estoy listo papi-el pequeño se acercó a la mesa de madera lisa, que contenía una garra de jugo de naranja y otra de leche. Tres platos vacíos yacían encima, un frutero que contenía plátanos, manzana y peras. Tomo asiento en una de las 4 sillas frente a su papi que se encontraba de espaldas a el, sacando los últimos hot cakes de la sarten y apagado el fuego de la estufa que se encontraba frente a una ventana, donde se podía ver reflejado los rayos del sol.

-aquí tienes amor-su papi le acercó un plato color amarillo pastel con hot cakes recortados en perfectos y pequeños rectángulos, junto a otro plato hondo más pequeño y un vaso del mismo color-aquí la cajeta y tu leche-

-gracias papi-tomo el tenedor y lo clavo en un rectángulo, sumergió la punta en la cajeta y se lo llevó a la boca, masticando gustosamente.

Su papi se acercó a la encimera a terminar de empacar sus almuerzo, una lonchera amarilla y otra verde, cada una asignada a para sus pequeños hijos.

SENTIMENTS (KOOKJIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora