Negociación {Beny Jr}

Si eso ni me importa, y dice que si paso ella no se lo soporta.

• Leila •

Estaba viendo Los Simpson, esperando a que viniera Beny para hablar con él, le había dicho que no quería abrirle la puerta, pero eso es de persona inmadura. Escuché una moto cerca de mi casa y luego el timbre. Rápidamente me levanté del sillón y le abrí, está despeinado por el casco y temblando de frío.

- ¿Me dejas entrar?

- Sí, estaba viendo la tele, siéntate.

Cogí mi taza de leche con Nesquik y me senté a su lado.

- ¿Qué? - lo miré a los ojos.

Suspiró mientras ponía la mano en su boca y negaba con la cabeza.

- No aprendemos.

- La verdad es que no, perdón por ayer hablarte así, tú me hablaste bien y yo me puse de ofendida, no sé por qué.

- Ya, si es que es una bobería el motivo.

- Es verdad.

- Yo igualmente hablé con Morad, y me dijo que no buscaba nada contigo.

- Te lo dije, y yo con él tampoco.

- ¿Entonces dejamos el tema aquí?

- Si tú quieres.

Se levantó para prepararse un café con leche.

- Pon la tele.

- ¿Te estás tomando un café y leche?

- Sí - le dió un sorbo.

- ¿Te estás tomando un café y leche?

- Yo soy un chaval maduro. - rió - pon los subtítulos más grandes, que no los veo.

- Tú tienes falta de vista, hazme caso.

- Ya lo sé, llevo gafas.

- ¿Si?

- Claro, por eso mi emoji de Snapchat tiene gafas.

- Ah vale, no me había fijado, póntelas si no ves.

- No me gusta como me quedan.

- Estamos en confianza, y por no llevarlas te puede subir la falta de vista.

- No, porque yo casi siempre llevo lentillas.

- Me acabo de enterar.

- A los conciertos o misiones siempre las llevo puestas, pero para la calle no.

- ¿Ahora las tienes?

- No

- Póntelas, que te puede doler la cabeza, y más si fuerzas la vista.

- Las tengo en la moto.

- Te espero.

- ¡Qué vergüenza! Me quedan mal.

- No creo, tú eres guapo, así que seguro que te quedan bien.

- Bueno...

Salió de mi casa y volvió con las gafas puestas, lo veía diferente, pero igual de precioso.

- No te quedan mal.

- No mientas, porfa - se sentó a mi lado - pon la tele.

- No, en serio, te quedan bien - quité el pause - a ver, mírame - me miró avergonzado- ¡qué guapo! te hacen ver menos matado, pero esa cara de malo nunca se te va a ir.

- A mí no me gustan nada, nunca me las pongo.

- Eso ya lo sé yo, llevamos - pensé - dos años, más o menos, y me acabo de enterar ahora.

- Es que las odio - se las quitó.

- Póntelas, anda, que luego te duele la cabeza.

- Que me quedan feas.

- No seas pesado, venga.

Se las puso.

- Dame un beso, pero un beso bien.

Me besó lento, al final sonreí.

- Cada día eres más preciosa - besó mi frente.

- Tú más.

- Con las gafas no.

- Ya va a empezar - reí y lo agarré del mentón - estás preocioso - lo besé.

- Que intensita te pones - abrió los ojos y alzó sus cejas.

- Tonto, es que me dan arrebatos de amor, me pasa mucho con los gatos, son tan lindos.

- Ternura - agarró a Nelly pero se escapó - puta esta, me aruñó todo.

- Es más antipática, y Axel cada día está más independiente.

- En fin, son como adolescentes desarrollando su personalidad.

- Literal - me apoyé en sus muslos, mirando hacia la telavisión.

Estuvimos así como unos diez minutos, hasta que de nuevo utilizó su móvil, lo veía por el reflejo del espejo que tenía en la pared donde se encontraba tele, parecía muy contento, sonreía y se mordía mucho los labios.

- Amor, me voy al baño un momento - se levantó sin apartar la vista del teléfono.

Un calor me subió desde la barriga hasta la cabeza, obviamente eran celos. Intenté ignorarlo, hasta que llegué a un acuerdo con mi mente: "yo a él ya le puse los cuernos hace tiempo, me da igual si me los pone, total, él ya tiene". Conseguí restarle importancia al asunto y seguí viendo la tele tranquila.

- ¿Te caíste por la vasija? - le pregunté.

Al parecer no me escuchó ya que no recibí ningna contestación de su parte porque estaba con el móvil.

- ¿Con quién hablas?

- Apóyate aquí para rascarte la cabeza - sonreí y le hice caso.

- ¿Con quién hablas? - volví a preguntar.

- Con Morad, está fumadísimo y siempre me habla a mí, no sé por qué.

- Está loco - reí.

Duda que llevo teniendo desde hace tiempo, ¿Beny realmente lleva gafas? Nunca lo he visto.