Y por más que le pese, yo soy el que le gusto.

1.1K 24 16
                                    

Leila

Me desperté y me di la vuelta para abrazar a Beny.

- ¿Ya te despertarte, dormilona?

- Sí - cerré los ojos.

- Son las cuatro y media.

- Me pasé, ayer fue un día duro.

- Hoy es el cumple de Omar.

- ¿Qué van a hacer?

- Vamos a ir de fiesta, a las siete me voy para que me de tiempo a bañarme y todo, quedamos a las nueve en la plaza.

- Está bien, tienes mejor las heridas.

- Normal, si tengo a la mejor aquí - besó mi frente.

- Anda, eres un pelota de tío.

- Contigo sí, no te lo niego.

- Tengo hambre - me levanté de la cama - ¿vamos a comer algo?

- Yo me hice una tortilla y te dejé mitad.

- ¿Con el permiso de quién? - bromeé.

- Cállate - rió.

Fui hasta el microondas y me comí la mitad, estaba muy rica, la verdad es que me sorprendió.

- ¿Te gustó?

- Cocinas bien.

- Los duros con los duros, Leila, tú sabes, parcerita, ¿qué lo qué? Así es la vaina - imitó el acento dominicano.

- Tsss... bobo

- Y te encanto.

- ¿Quiénes van a ir a lo de Omar?

- Vamos a ir, Morad, Sufian, Abdel, Moha el negro, Yussef, Ayub, mucha gente, y encima los primos del Coleta, que no son pocos.

- Ten cuidado.

- Sí, tú estate tranquila.

- Es que te conozco, y estás loco.

- Pero un poco solo.

- Yuos - toqué mi barriga - me quedé llena, pero es que probaba un trozo y me quería comer otro.

- Te tengo que hacer de comer más seguido.

- Por favor, ¿sabes una cosa?

- ¿Qué?

- Nunca he probado la comida marroquí.

- ¿Cómo?

- Solo el kebab.

- El kebab no es marroquí, es turco.

- Yo no sé, ¿vale?

- Otro día, cuando venga mi madre de Londres, te invitamos a comer.

- ¿No sabes cocinar comida marroquí?

- Sí sé, lo que mi madre me ayuda y queda más rica, ella le echa cosas raras, pero queda buenísimo.

- Pues me invitas.

- Claro.

- ¿Qué te vas a poner para la fiesta?

- Un chandal.

- No seas basto, ponte unos vaqueros o algo.

- ¿Vaqueros? No sé que te fumaste, pero déjalo.

- Te quedan bien.

- No me gustan, solo para momentos que tengo que ir muy formal, pero yo en chandal siempre, hasta para los conciertos.

- Ya, ya, se nota, lo he visto.

- ¡Ostia! No he felicitado a El Omar.

- Es que eres bobo.

- ¿Me quieres dejar de insultar? Gracias.

- ¿Me quieres dejar de insultar? Gracias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Un poco vieja la foto.

- Eso demuestra años de amistad - rió mientras sacaba la lengua.

- Estás enrralado tú, muy contento diría yo.

- ¿Te molesta que esté feliz?

- Al revez, me encanta.

- ¿Sabes de qué me acabo de acordar?

- ¿De qué?

- De el primer día que quedamos, que me hiciste la cobra.

- Rencoroso - reí - es que me puse nerviosa, pero luego lo asimilé y dejé que me besaras.

- El trauma que me dejaste no se me va a quitar, te lo digo.

- Mira este, tío, fuiste muy decidido, y yo no me lo esperaba.

- En fin, yo te guardo coraje por eso.

- Luego quieres que no te insulte - rodé los ojos mientras sonreía.

- Pero no te enfades - me apretó la cara - no te enfades, Lei.

- Madre mía, lo que hay que aguantar.

Pasamos la tarde bromeando y hablando, hasta que se tuvo que ir.

Negociación {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora