• Beny •
~ Un mes después ~
Estaba fumándome un porro en la cocina, era de noche, y en breve subían mis amigos. Como siempre no paro de pensar en Leila, me tiene de cuerpo y de mente hambriendo, hace tiempo que ya no la veo y noto muchísimo la falta que me hace, ya no tengo sentimientos, en el fondo no me sale con otra remplazarla, tampoco puedo, solo busco algo igual de lo que tenía con ella, pero es imposible.
Tocaron la puerta haciendo como un tipo de ritmo, sabía que era Morad, así que abrí sin asegurarme quien era.
- Hola, buenas noches, Policía Nacional, documentación, por favor, vamos a proceder a llevarlo a la cárcel, doce años, por delitos.
- ¿Qué delitos?
- Los delitos que me salgan de la polla solo porque eres moro - reímos y nos abrazamos. - ¿cómo estás, hermano?
- Bien, bien, ¿y tú?
- Todo bien.
- ¿Los demás?
- Ahora suben - se sentó delante de la tele para encender la Play Station - ¿cómo estás?
- Bien - me encogí de hombros.
- Pero somos amigos, me tienes que responder sincero.
- Tú sabes, Koala - me senté a su lado - desde que ella se fue casi nunca estoy contento - suspiré - pero no me la recuerdes.
- Vale, ¿no sabes nada de ella?
- Hace tiempo que ya no la veo, desde hace un mes, me desbloqueó de las redes, pero cada vez que sube una foto me da con celarla, porque - me interrumpió.
- ¿La celas?
- No, no le digo nada, pero... tú me entiendes - asintió con la cabeza - a ella le hablan desde modelos hasta traficantes.
- Ya...
- Joder...
- Pero ella es guapa, es normal.
- Me da igual, me la imagino dándole sus besos a otros y algo de mí, cada vez que lo pienso, se muere.
- Te tiene mal, ¿eh?
- No veas, muy, muy mal.
- No te apures en superarla, estuvieron dos años, en un mes no la vas a olvidar.
- Ya, ya, eso ya lo sé.
- Es que no sé que consejo darte, sinceramente, yo de amores no sé mucho.
- No te preocupes, con escucharme está bien, y es que encima cuando nos vemos en comisaría ni me mira, pasa por delante de mí como si fuera mierda, ¿sabes? Que me dan ganas de - apreté mis dientes - ¡Qué rabia!
- Agresividad no, por favor.
- Cambiando de tema, ¿no tienen ningún plan? ¿Pisos? ¿Fardos? ¿Nada?
- El One y yo estamos ubicando con unos marroquíes una entrega grande, pero eso lleva tiempo.
- Ya, ya, es mucha gente para esa misión.
- Por eso.
Nos quedamos mirándonos sin saber de que hablar.
- ¿Por qué no le hablas a Leila, Koa?
- ¿Yo? ¿Para qué?
- No sé, para ver como está, sabes que ella contigo tiene confianza, y seguro te dice la verdad.
- No te lo dije porque te podías venir abajo - lo miré atento - pero hace una semana la vi, porque Omar quedó con Zayra, y yo fui con Leila para que no quedara de sujetavelas.
- Pero solo para hacerle compañía, ¿verdad?
- No, nos comimos la boca y me la follé también - bromeó - no te jode.
- Yo que sé, hermano, últimammente no confío en nadie, estoy muy paranóico.
- Siempre has sido paranóico.
- Mentira
- Ahora cuando suban los demás se lo preguntamos.
- Venga.
- Pues eso, lo que te estaba contando, no sé como la verás tú en comisaría, porque ella allí va maquillada, y tiene que actuar como una profesional, pero cuando nos vimos no tenía maquillaje.
- ¿Y qué? ¿Cómo está?
- Te juro que le iba a hablar de tí, de que se vieran o algo, pero nada más con mirarla a los ojos y verlos inchados, llenos de ojeras, no tenía ganas de hacer nada, pensé para mí mismo: "le hablo a esta mujer de este hombre y la ahogo ya".
- ¿Y no te preguntó por mí?
- No por tí en especial, pero me preguntó por todos nosotros.
- Ah vale.
- Es que yo no lo entiendo, ¿por qué si los dos se quieren no están juntos?
- Porque ella se creó una paranoia de las fuertes, hermano.
- ¿Y qué?
- Que no me quiere ver, ella sabe que no le fui infiel, pero también dice que ella es policía y yo bandido, que no podemos estar juntos, y esas cosas - chasqueé mi lengua molesto.
- En fin... ella es muy terca, si dice que no, es que no.
- Por eso, y no la voy a obligar.
- Obviamemte.
- ¿Y de qué habláisteis?
- De la vida, me contó sus cosas y yo las mías.
- ¿Algo que recalcar?
- Nada, se compró un Maserati guapísimo, estuvo ahorrando y se dió el lujo.
Sonreí al saber que complió uno de sus sueños, cada vez que veía un Maserati me decía: "amor, ese va a ser mi próximo coche, acuérdate, y te lo dejaré llevar, pero como te pongas a hacer trompos y esas cosas, ahí no te lo dejo ni de coña".
- ¡Qué bien! A ella le gusta el lujo y esas cosas.
- ¡Qué va! Mentiras tuyas - habló irónico - ¿por qué no le hablas? Ya ha pasado un mes.
- En comisaría ni me mira.
- Ella parecía muy arrepentida, tiraba algunas indirectas y pude pillar eso.
- ¿Te imaginas que me rechace? ¿Otra vez?
- Ay, Beny, no seas así, cuando los chicos se vayan, le hablas.
- ¿O voy a verla? A ella le gustan más las cosas a la cara.
- No sé, hermano, eso como tú lo veas.
Tocaron la puerta.
- Ya veré lo que hago.
Me levanté para abrirla.
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Negociación {Beny Jr}
Fiksi PenggemarSegunda temporada de: Confusión {Beny Jr} (disponible en mi perfil). Leila decide volver a intentarlo con Beny, arriesgándose a volver a entrar en una relación llena de celos, paranoias y amor. Beny sabe que la calle y el amor es muy difícil llevarl...