Negociación {Beny Jr}

Y dime qué dirá

• Leila • 🔞

~ Dos meses más tarde ~

Estaba en mi casa con mi mejor amiga y mi novio. Hacía calor, así que me fui a duchar, me estaba echando gel hasta que siento calambres muy fuertes en el vientre y veo como empieza a caer sangre de mi vagina.

- ¡Zayra, ven ya! - grité.

- Tía, no pasa nada, no es nada malo, relájate.

- No puede ser, otra vez no - comencé a llorar.

- Ey, no llores - me abrazó, no le importó mojarse.

- ¿Cómo se lo digo a Beny? Con lo ilusionado con está.

- Da igual, no te preocupes, mi vida.

- Es que me jode mucho.

- Normal, pero estate tranquila.

- La otra vez cuando lo hicimos en la cárcel pasó lo mismo, no tengo esperanzas.

- No digas eso, anda. Hazme caso.

Salí de la ducha, me sequé, me vestí y fui al jardín principal, donde estaba la piscina. Zayra nos dejó solos.

- Amor - me senté a su lado en la cama balinesa.

- Ven, acuéstate conmigo - bostezó.

- ¿Estás cansado?

- Lo que me estaba quedando dormido, ayer estuve en la playa cogiendo fardos y ya los vendí casi todos, a nuestro niño no le va a faltar de nada - tocó mi barriga. - hoy te llevo un hotel, que anoche coroné.

- De eso te quería hablar.

Se sentó a mi lado.

- ¿Lo vas a abortar, verdad? - agachó su cabeza apenado.

- No, pero... lo acabo de perder. - una lágrima corrió por mi mejilla.

- No te preocupes, no es tu culpa - me consoló abrazándome.

- Ya, pero es que no te quería quitar la ilusión.

- Yo sigo igual de ilusionado, se tiene otro y ya.

- ¿Y si no lo consigo?

- Deja el: "y si...", escúchame, tenemos otro y ya, ni que fuera difícil.

- ¿No estás enfadado?

- ¡Claro que no! No pasa nada, amor, no llores.

Tenía razón en lo que decía, me sequé las lágrimas.

- Esta noche hacemos otro, ¿si? - reí. - vas a flipar, está guapísimo el hotel ese.

- Por mí bien - sonreí.

- Y no te preocupes por nada. Todo lo que te pase me lo puedes decir - besó mi frente.

- Leila, me voy de urgencia, tú sabes por qué - avisó mi mejor amiga desde dentro de la casa.

- Sí, sí, un poco de kamasutra - reímos.

- Adiós, Zayra - se despidió mi novio.

- Adiós, guapetón.

Escuchamos la puerta cerrarse y mi novio me besó.

- El kamasutra deberíamos hacer nosotros.

Me besó haciéndo que yo quedara en encima de él. Me quité la camiseta quedando con el torso desnudo.

- ¡Qué vistas tengo desde aquí! - susurró para luego morder su labio inferior.

Masajeó mis pechos, yo me movía encima de él para que se le parara.

- Ponte a cuatro, mami.

Apoyé mi pecho en el colchón, agarró mis manos y las puso en mi espalda, como si fueran esposas. Posicionó su miembro en mi entrada.

- ¿Ya? ¿La meto?

- Mmmm - afirmé.

Poco a poco la introdujo, me encantaba cuando jadeaba y respiraba fuerte, se escuchaba el sonido que hacían nuestros cuerpos al chocarse, como si de un aplauso se tratara.

- ¡Ay! ¡Qué rico! - gemí bajito para que los vecinos no nos escucharan.

- No lo hagas en bajo, sabes que no me gusta. Si lo vuelves a hacer, te doy más fuerte, para que ahí si chilles.

Lo miré y sonreí sin mostrar mis dientes, me encantaba cuando se ponía de controlador.

- Me quiero poner encima - le dije.

- Vale - se acostó boca arriba.

Me senté encima de él y la metí.

- Muévete así, despacito, en círculos - me agarró de las caderas, haciendo ese movimiento.

Gemí con la boca cerrada, me miró a los ojos.

- ¿Qué te dije?

- No quiero que nos escuchen.

- Esta me la guardo.

Estuve unos cinco minutos encima de él, moviéndome y dando sentones.

- No te quites - cerró los ojos.

- ¿Te vas a correr? - asintió.

Rápidamente bajé para chupársela y tragármelo.

- ¿Y eso?

- ¿El qué?

- No me dejaste correrme dentro.

- No

- ¿Por qué? - hice una mueca de desagrado. - no entiendo.

- Nada

- No, no, dime.

- Que no... no

- Bueno, no sé que me quieres decir - suspiró.

- No te hagas el bobo.

- ¿Ya cambiaste de opinión? - me preguntó molesto.

- Pues sí - lo miré a los ojos y se quedó callado.

- Si es lo que tú quieres - levantó las cejas e hizo puchero.

- No te vayas a enfadar tampoco.

- No estoy enfadado.

- Ah vale.