Eran peleas y siempre es estrés.

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• Leila •

Estaba en casa de Zayra, que acaba de cumplir un mes trabajando como policía.

- Entonces, ¿no te gusta tu trabajo?

- Sí me gusta, pero quiero entrar ya en TEDAX

- ¡Qué miedo, tía! Eso es de explosivos.

- ¡Qué miedo, tía! Que te muerde un pastor alemán. - me imitó.

- También tienes razón.

- ¿Y Beny?

- En su barrio, que vino la familia de un amigo y fue con ellos.

- Ah, vale.

- ¿Cómo vas con Omar?

- Bien, no queremos nada serio, pero estamos bien, solo follamos, vaya.

- Buena relación esa - reí.

- O sea, también somos amigos.

- Amigos con derecho a roce.

- ¿Y tú con tu novio? ¿Cómo van?

- En nuestro mejor momento, yo ya se lo dije a él, me resulta muy raro que todo sea tan perfecto en nuestra realción.

- Eres más negativa.

- Negativa no, tía, solo que me parece raro, siempre estamos discutiendo.

- También es verdad.

- Pero estoy enamoradísima de él.

- ¿No sabe que le fuiste infiel?

- ¡Qué va! Y no lo va a saber.

- ¿Y nunca te ha dicho nada de la realción que tienes con Morad?

- Él sabe que El Koala y yo nos tenemos cariño, antes si me celaba, pero ya no, ahora le da igual.

- Pues te besaste con él.

- Cállate - le pegué - me arrepiento muchísimo, te lo juro.

- Normal, con lo bueno que es tu novio.

- No seas embustera que la primera vez que le puse los cuernos fue tu idea.

- Y tú me haces caso.

- Claramente.

- Mira, me está videollamando el Omar.

- ¡Ay! ¡Qué mona! Lo tienes agregado: "Mi amor". A mí no me grabes, que estoy fea.

* En la videollamada *

- Hola, Zay.

- ¿Cómo estás, mi vida?

- Bien, aquí, con el Beny, Gafia y Morad.

- ¿En casa de Gafia?

- Claro, si estamos con su familia.

- ¡Qué guay!

- No vayas a decir nada, ¿vale?

- No, no, dime.

- Creo que Beny se acaba de besar con Azahara y ahora están en la casa de él, lo coje Leila lo mata, pero no digas nada, que al final al que matan es a mí.

- ¿Cómo? - cogí el móvil de amiga.

- ¡Ay Dios! No sabía que estabas.

- Vuelve a repetir lo que dijiste.

- No digas nada, Leila, por favor.

- No digo nada, es que quiero creer que escuché mal, vuelve a repetirlo.

- No escuchaste mal.

- Júrame que eso es verdad.

- Solamente suposiciones.

- Pero, ¿él no era amigo de Azahara?

- Sí, siempre se han llevado bien.

- Me cago en su puta madre.

- Omar, mi amor, te cuelgo - cogió mi mejor amiga su teléfono.

- Vale, lo siento - colgó.

Miré a mi mejor amiga, no sabía que hacer ni qué decir, estaba petrificada.

- Tía, no te trabes - me abrazó.

No me salían las lágrimas.

- ¿Qué coño?

- Leila, no te rayes por él, es un gilipollas, el niñato ese, mira a ver si se merece a una mujer como tú.

- Y yo soy tonta, pensando que eran amigos, yo alegrandome por él ya que venía Azahara, que es su amiga que no ve desde hace años - resoplé - yo te digo a tí que soy mongola.

- Lo que pasa es que tú confías en él, pero quien se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado, acuérdate.

- Es que la patada en el culo que se va a llevar no se la cree ni él.

- Vamos, es que como le perdones te pego.

- Acompáñame a mi casa, voy a hacerle las maletas, a ese no lo quiero ver ni en pintura.

Nos montamos en el coche hasta llegar a mi vivienda, tenía un remolino de emociones en mi cabeza.

- ¿Cuántas maletas cojo?

- Coje dos, Zayra.

Las abrimos para ponerlas en el piso de mi cuarto y abrimos mi closet para quitar su ropa.

Lo primero que había era la colonia, no pude evitar llorar cuando la olí, me recordó a todos los momentos vividos, llevaba con ese perfume desde que me pidió el Instagram en La Vila.

Tardamos una hora en llenar dos maletas.

- Ya no falta nada - suspiré y me dejé caer en la cama - a saber cuantas veces más me habrá puesto los cuernos, con lo bien que estábamos.

Negociación {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora