Y si corono me la llevo a un hotel.

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Leila

Estaba en el coche con mi novio, no podía parar de mirar por la ventana ya que estaba anocheciendo.

- Por la cara todo.

- ¿El qué? - puso su mano derecha en mi muslo izquierdo.

- Que nos vamos a un hotel.

- Te lo dije antes, anoche hice dinero y ya conseguí dinero.

- ¿Y me llevas a un hotel?

- Sí, amor, para pasar ahí la noche, cogí la habitación de arriba que tiene ventanales y unas vistas súper bonitas, como a tí te gusta.

- Es la primera vez que me hacen esto.

- ¿En serio?

Llegamos al hotel, era de cuatro estrellas, fuimos a la recepción y nos dieron la llave.

- No me lo puedo creer - abrí la boca a modo de sorpresa.

- ¿Te gusta la habitación?

- Me encanta.

- Pues a relajarnos - me besó.

- ¡Qué vistas más bonitas!

- Te lo dije

- Gracias - lo abracé.

- ¿Por qué? - sonrió.

- Por esto, ¿por qué va a ser?

- No hay que darlas, has hecho muchas más cosas tú por mí, y no hablo de cosas materiales.

Fui al baño y me sorprendí ya que había una ducha con masaje.

- ¡No puede ser! Amo esta ducha.

- Estás emocionada no, lo siguiente.

- Sí... no sé... es la primera vez que voy a un hotel así con alguien como tú.

Luego de estar unos diez minutos flipando por lo bonita que era nuestra habitación, decidimos vestirnos para cenar, ya que era todo incluido.

Me puse un vestido verde agua de seda, no era pegado, pero se me marcaba la figura.

- Vamos a comer - miré a mi novio.

- Ese vestido de hoy es especial.

- ¿Te gusta?

- Resalta mucho.

- Gracias.

- Tú me quieres matar - me agarró de la cintura para besarme.

- Cuando subamos hablamos mejor - guiñé mi ojo izquierdo.

- Follamos - tosió y lo miré con los ojos abiertos ya que estábamos en medio del pasillo.

- ¡Moha!

- "Hablamos" sí, sí - rió.

- Bobo

Bajamos por el ascensor y fuimos al buffet. Tenía hambre, así que me llené dos platos de comida, la mitad de las cosas no las había probado en mi vida.

- Y yo me creía que era la única que cogía de todo - reí cuando vi a mi novio con tres platos.

- Esto me lo como yo como que me llamo Beny.

- No te llamas Beny.

- Tú me entiendes.

(...)

- ¡Qué dolor de barriga! - me quejé mientras me acostaba en la cama.

- Normal, si te comiste ochenta platos.

- Ay... hazme mimitos - hice puchero.

- Yo también estoy cansado, ¿sabes?

- Ay... pero no, venga, amor.

- ¡Qué intensita eres!

- Ay... porfi.

- ¿Puedes parar de empezar a hablar con "ay"?

- Ay... no, hasta que no me hagas mimitos, no.

- Vale - rodó los ojos mientras sonreía.

Me recosté en su pecho y comenzó a acariciarme el pelo.

- "Y si corono me la llevo a un hotel, yo en busca y nunca he firma'o ni un papel, y me conoce de hace tiempo, no es del ayer, sabe que visito al abogado y al juez, y me tienes pensando solo en tí, mujer" - cantó en susurro.

- Ay, me relaja escucharte.

- Ya vuelve con el: "ay"

- Pues ni cuenta me había dado - reí.

- Sí, sí, seguro - habló sarcástico.

- Es verdad.

- Hago como que te creo.













Coucou meufs!! ❤️

Todo ya muy bien creo yo... solo creo, no afirmo nada.

Si ven que me despisto un poco es porque hoy ya empecé a estudiar.

Negociación {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora